SANTIAGO. Más que intentar buscar soluciones a los problemas sociales y políticos por medio del diálogo, las huelgas y marchas se constituyeron en las vías a través de las cuales las organizaciones populares canalizaron sus reclamos durante el año recién finalizado, en esta provincia.
Juntas de vecinos, organizaciones populares, federaciones de transporte y de mujeres, grupos estudiantiles, entre otras entidades, salieron a las calles a reclamar reivindicaciones.
El mal estado de las calles diferentes, barrios y comunidades, la precariedad en los servicios de agua potable y energía eléctrica, así como las alzas de precios en los productos de primera necesidad, provocaron protestas, tanto en esta ciudad como en otros municipios y comunidades rurales de la provincia.
Víctor Bretón, coordinador del Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO) en esta provincia, considera que siempre van a valer la pena las luchas, siempre y cuando los gobiernos, de manera natural, no respondan a las necesidades de los pueblos.
Lo ideal fuera que el Gobierno resolviera los problemas de la población, sin que se tenga que ir a reclamar a las calles, pero en vista de que el sistema que tenemos, llámese político, económico, judicial y social, no permite que las autoridades respondan a las necesidades de la población, entonces el pueblo se ve en la obligación de reclamar, un reclamo al que tiene derecho como ciudadano, explicó.
Por su parte, Raquel Rivera, del Movimiento Feminista Hermanas Mirabal, afirmó que si no hubiese sido por esas luchas, no tuviéramos logros que exhibir, como arreglo de calles y agua potable en algunos barrios.
De no haber sido por los encuentros, caminatas y protestas de las mujeres en los barrios, no se hubieran logrado esas conquistas, que no son las suficientes, pero sí podemos decir que son un avance, apuntó.
Dijo que no tenemos lo que necesitamos como población, por lo que tenemos que seguir luchando.
Los evangélicos
El pastor Pablo Ureña señala que muchas protestas no resolvieron problemas de coyuntura, pero sí fueron punto de apoyo para denunciar anomalías que viven las ciudades y las comunidades.
Expresó que una de las huelgas que logró su objetivo se produjo en La Yagüita de Pastor, en donde sus moradores exigieron el arreglo de las calles y lo lograron a base de lucha.
Otras comunidades
Las juntas de vecinos y otras organizaciones del municipio de Villa González realizaron varias marchas en reclamo de solución a varios problemas que todavía los aqueja, entre ellos la falta de energía eléctrica y la falta de asfaltado de las calles.
En ese sentido, Gilberto Suero, quien habló a nombre de las organizaciones comunitarias, explicó que decidieron realizar esta actividad ante la indiferencia de las autoridades.