Las plantas son bellas. Inspiran quietud, relajación en cualquier expresión, con frutos o sin ellos, pero ¿qué mejor si estas producen, si dan frutos? Adentrar la naturaleza al interior del hogar sin dudas te llenará de vitalidad, energía… Haz de tu jardín algo más que un espacio decorativo, ¡hazlo funcional!

Hay una diversidad de plantas comestibles que puedes hacer parte de tu jardinera y disfrutar tanto de su atractivo visual como de sus frutos. Entre las hortalizas que podrían adornar tu jardín, el balcón de departamento, terraza, el patio o incluso el techo, están los ajíes en todas sus variedades, la berenjena, la tayota, los tomates, la albahaca, la menta, el rábano…

Lo más importante de este tipo de cultivo, además de la relajación que produce, es el aporte que sin duda hará a tu organismo, ya que podrá consumir alimentos orgánicos, sanos y libres de químicos para el consumo, y la mayor gratificación, ¡producidos por usted!

Cómo hacerlo y cuidarlos. Lo primero es determinar el espacio con que se cuenta.
Si tiene patio, ¡un éxito!, pero si no, basta con auxiliarse de unas jardineras, las que de hecho podría elaborar con objetos viejos, acudiendo a la filosofía del reciclaje… Puede utilizar botellas, galones, canastas, troncos…

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Producir en casa

Es importante hacer una buena elección para colocar su huerto casero, observar las áreas más soleadas. Determinar qué tipo de huerto va a crear (cuadrado, rectangular…), ya que es básico crear espacios para que haya desplazamiento disponible. Algo fundamental: tener pendiente mover la tierra de las plantas para que tomen oxígeno, regarlas todos los días en la mañana o la noche. Si hay mascotas en la casa, evitar el tránsito de estas por el huerto, ya que es posible que en el caso de gatos, utilicen las jardineras como baño para sus necesidades y además escarben la tierra y maltraten las plantas. Un buen truco es agregar tierra compuesta de hojas y partículas de madera (aserrín).