Así de chiquitos como se ven, los huevos de codorniz son de lo más interesantes, pues como los buenos perfumes, guardan diversas e importantes características en su pequeño envoltorio. Y sus beneficios, en comparación con otros huevos de ave, son tantos que pueden sorprender.

Lo primero a destacar es que son muy nutritivos, y muchos de los nutrientes que poseen los tienen en cantidades elevadas y se aprovechan perfectamente, pues su digestibilidad es de un 96 a un 98%.

Estudios han determinado que aportan minerales como hierro, magnesio, sodio, calcio, azufre y potasio, y contienen altas concentraciones de tiamina (vitamina B1) y riboflavina (vitamina B2), vitaminas A, D y C, así como ácido pantoténico, piridoxina, vitaminas E y H.

Lo más interesante, para aquellos que buscan mantener su peso a raya y cuidar su salud cardiovascular, es su escaso aporte de colesterol y grasas: mientras un huevo de gallina aporta un 7% de colesterol, un huevo de codorniz proporciona apenas 0,7%; su contenido en grasas es del 11,20%, mientras un huevo de gallina tiene un 32,30%.

Estos son sólo algunos de sus datos nutricionales, sin mencionar su contenido calórico, proteico y de agua.

Bocaditos.  Huevos al fin, se pueden incorporar a infinitas recetas, tanto como ingrediente principal como complemento.

Muchos los comen hervidos.

Pero igualmente pueden prepararse fritos sobre carnes; como topping para canapés o montaditos, así como en salsas o pastas que puede usar para untar o como relleno para el mismo huevo hervido. ¿O qué tal en ensaladas?

La tradición oral tiene muchos consejos para cocerlos mejor. Uno de ellos es agregar unas gotas de vinagre al agua en que los va a hervir y golpear por la parte más ancha cuando los vaya a pelar.

El tiempo de cocción recomendado, para los huevos hervidos, es de no más de 5 minutos.

Recetas

Montaditos de foie y huevos

4 huevos de codorniz, foie (o paté en su defecto), 4 rebanadas de pan, aceite de oliva y sal

Preparación. Untar las  rebanadas con el foie, con un  cuchillo calentado ligeramente, para que se extienda bien. Si usa foie auténtico, no conviene poner mucho, porque tienen un sabor intenso, pero si usa paté, sea generoso. Fría los huevos de codorniz. Deje reposar un poco en un plato con papel de cocina para que no queden aceitosos. Coloque sobre las rebanadas de pan.

Albóndigas con sorpresa

600 grs. de carne molida, 1 diente de ajo, 1 cebolla pequeña, 1 puerro, 1 zanahoria, miga de pan, leche, perejil, azafrán, 2 huevos, vino tinto, 100 gramos de guisantes hervidos, 2 papas medianas, 2 tomates grandes, 250 ml. de caldo de carne, 14 huevos de codorniz, harina, aceite y sal

Preparación. Mezclar el diente de ajo picadito  y la miga de pan mojada en leche, escurrida.  Añadir los huevos, sal, perejil y amasar con la carne. Picar todos los vegetales y verduras y rehogar en una olla, a fuego lento. Formar las albóndigas, pasarlas por harina, y freírlas en una sartén con aceite. Luego llevarlas a la olla  con las verduras. Añadir un vaso de vino tinto, subir el fuego unos minutos, y bajarlo después. Verter el caldo de carne y dejar cocer durante 20 minutos. Cuando falten 5 minutos de cocción añadir los guisantes.

Tartaletas de huevos de codorniz  

1 huevo, 1 cucharada de mostaza, 1 ramillete de hierbas aromáticas, 2 decilitros  de aceite de oliva, 6 huevos de codorniz, 12 tartaletas, huevas,  sal y pimienta

Preparación. Poner en un cuenco hondo el huevo, la mostaza y el eneldo, salpimentar. Triturar Incorporando el aceite en forma de hilo hasta que la mezcla emulsione y se forme una mayonesa. Cocer los huevos durante 10 minutos en abundante agua hirviendo con un chorro de vinagre. Escurrir, dejar atemperar, pelar y cortar por la mitad. Reservar.  Disponer en cada tartaleta una cucharadita de la mayonesa de eneldo y mostaza, medio huevo de codorniz y decorar con huevas y una ramita de las hierbas aromáticas. Reservar en el frigorífico hasta el momento de su utilización.