¿Cómo hacer sentir bien a las personas?

¿Cómo hacer sentir bien a las personas?

Hacer sentir bien a las personas (Fuente externa)

La relación entre las compañías y las personas cambia. Antes a una marca se le pedía que cumpliera con lo que prometía en cuanto a producto y servicio, a poder ser a un precio asequible.

Después se le exigió transparencia, cuidado con el medioambiente. Tras el propósito llegó la estrategia de poner al cliente en el centro: entenderle para diseñar las soluciones que mejor le satisfagan. Hoy el concepto es el de human centric, algo tan sencillo como hacer sentir bien a las personas.

El informe ‘Por qué es tan importante hacer sentir bien a las personas: del propósito a las compañías human centric’, elaborado por LLYC desvela las razones por las que las marcas tienen que apostar por esta estrategia y cómo pueden desarrollar una metodología para construir un plan de posicionamiento que conecte, gracias a los datos, con cualquiera de susstakeholdersy generar así influencia positiva en él: sea un cliente, un empleado, un inversor o un proveedor.

“Hay que pensar más en las personas que en el producto. Si queremos hacer sentir bien a alguien primero hay que conocerlo y para ello debemos comprender qué le preocupa, qué hace para resolver esas sensaciones y dónde. Análisis, al fin y al cabo. En la actualidad, nada mejor que el dato para lograr una mayor probabilidad de acierto. Al poner a las personas en el centro de las decisiones y las acciones, las marcas pueden construir relaciones más valiosas y duraderas con sus clientes”, afirma Carmen Gardier, Directora Senior de Influencia Digital para Américas.

Lee más: Diputados aprueban norma TEA; personas con autismo
1 19

Entonces, ¿cómo desarrollar una metodología human centered?

Para hacer sentir bien a las personas es necesario aplicar la influencia digital en cinco etapas:

Conocer. El contexto es cada vez más impredecible. Por eso, todo planteamiento debe comenzar por entender en qué momento está la sociedad con la que queremos conectar, comprender el desafío del negocio y complementarlo con el conocimiento sobre las tendencias del sector, la competencia, el contexto político-social y las tendencias tecnológicas. Gracias a esta fase, se lograrán establecer los desafíos que son necesarios para conectar con las personas claves.

Escuchar. Esta fase se centra en lo que dice, hace y piensa el consumidor con el que se quiere conectar. Hoy podemos disponer de mucha información suya. Mediante las herramientas de inteligencia se pueden desarrollar modelos de análisis y medición que contienen diferentes fuentes de datos, aportando orden y valor para obtener un conocimiento más conectado con la realidad. Esta etapa nos ayuda a asociar los desafíos de la marca con las necesidades de las personas.

Empatizar. Conocer y escuchar es la base de datos con la que debemos trabajar si queremos desplegar un modelo de conversación empático. Las inteligencias generativas nos permiten explorar nuevas formas de pensar y entender a las personas, aportando un nivel adicional de profundidad a nuestra capacidad para empatizar. Nos ayudan a desafiar nuestras suposiciones, a explorar diferentes perspectivas y a generar nuevas ideas que nos permitan conectar con las personas a un nivel más profundo.

Idear. Finalizado el proceso de análisis (conocer, escuchar y empatizar), se inicia el de ideación. Aquí se deben encontrar soluciones diferentes para personas diversas. En esta etapa es importante no perder el foco: ya se cuenta con los datos necesarios para poder tomar decisiones informadas. Las necesidades de los clientes son las que deben guiar para poder definir los mensajes correctos, en el formato y momento oportuno. Es clave poder ajustar y afinar el traje a la medida de las personas.

Implementar. Es la fase final del proceso, aunque en muchas ocasiones, cuando se aborda un proyecto de comunicación digital, acaba siendo el único paso.  Implementar sin conocer, sin escuchar y sobre todo sin empatizar con las personas con las que queremos conectar nos lleva a un proceso de comunicación unidireccional en el que las marcas hablan y no conversan. Por lo tanto, no existirá una orientación hacia la generación de promotores de la conversación positiva.

Sobre LLYC

LLYC es una firma global de consultoría de comunicación, marketing digital y asuntos públicos que ayuda a sus clientes a afrontar sus retos estratégicos con soluciones y recomendaciones basadas en la creatividad, la tecnología y la experiencia, buscando minimizar los riesgos, aprovechar las oportunidades y cuidar el impacto reputacional. En el actual contexto disruptivo e incierto, LLYC contribuye a que sus clientes alcancen sus metas de negocio a corto plazo y a fijar una ruta, con una visión de medio y largo plazo, que defienda su licencia social para operar y aumente su prestigio.

LLYC (BME:LLYC) cotiza en el mercado alternativo bursátil español, BME Growth. En la actualidad, tiene 21 oficinas en Argentina, Brasil (São Paulo y Río de Janeiro), Colombia, Chile, Ecuador, España (Madrid y Barcelona), Estados Unidos (Miami, Nueva York, San Diego  y Washington, DC), México, Panamá, Perú, Portugal y República Dominicana. Además, ofrece sus servicios a través de compañías afiliadas en el resto de los mercados de América Latina.

Las dos publicaciones líderes del sector sitúan a LLYC entre las compañías de comunicación más importantes del mundo. Es la número 39 por ingresos a nivel mundial según el Global Agency Business Report 2023 de PRWeek y ocupa el puesto 40 del Ranking Global 2023 elaborado por PRovoke. LLYC ha sido elegida Mejor Consultora de Comunicación de Europa 2022 en los PRWeek Global Awards, y Consultora de Comunicación del Año en América Latina en los International Business Awards 2021.

Más leídas