Humor de Carlos Sánchez gana más adeptos

Humor de Carlos Sánchez gana más adeptos

POR REYES GUZMÁN
Hacer reír es tarea de genios, porque no todas las personas encuentran en chistes y cuentos el desahogo a sus penas o estrés. Quien tiene el compromiso de pararse frente al público y motivarlo a reír debe considerarse equilibrista, porque con su voz y gestos encuentra reacciones positivas.

Carlos Sánchez, con aproximadamente dos años en el oficio, comenzó en Casa de Teatro, donde precisamente este fin de semana vuelve con “Mucho gusto” en su estilo de “stand up comedy” (comedia de pie), usado regularmente en Estados Unidos.

El show no se basa en lo tradicional, sino en monólogos de humor que Carlos desarrolla de cara a quienes buscan pasarla bien. La recopilación de lo que ha escrito por año y medio y que había presentado en el bar de Casa de Teatro, ahora lo exhibe en el escenario más importante de la entidad cultural, a las 9:00 de la noche.

“Viernes y sábado vamos a repetir lo que ya mostré los días 4, 5 y 6. Llenamos esos tres días y a petición lo presentamos en el teatro, un escenario más grande. Nos inspiramos en lo que la vida nos da todos los días, con temas de familias, lo que sufrimos en las visitas a los dentistas, lo que pasamos con las impresoras y lo que vemos en los ascensores”.

Con influencias de los famosos del “stand up comedy”, Sánchez supo aprovechar la vena de humor para depurar más la estructura de lo que presenta, teniendo una respuesta acertada de la gente que quería ver algo diferente.

Abogado y humorista, inclina la balanza por lo artístico, porque la gusta ver más directo el contacto con el público. Dependiendo si las ofertas son interesantes, podría trabajar en radio o televisión. No tiene prisa.

Carlos Sánchez laboró por un tiempo en oficinas de abogados. Ejerce en casos de que un amigo o familiar lo requiera.

“Cada vez hago menos Derecho y más comedias. Estudio música y la implemento en algunos de mis chistes”.

JAMÁS COMO EXTRA

En la película “La ciudad perdida”, de Andy García, y filmada en locaciones dominicanas, el abogado y artista hizo de extra, experiencia que califica como la “pela” más grande que le puede tocar a una persona mal pagada y de menor reconocimiento que se pueda imaginar en el mundo. Participó por la curiosidad de ver cómo se filma, qué envuelve ese mundo. Le encanta el cine, le gusta la actuación y está en la mejor postura de trabajar, siempre y cuando no sea de extra.

“Me citaron a las 6:00 de la tarde y me filmaron a las 2:00 de la mañana. La pela fue tremenda”, concluye.

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