Los humoristas Freddy Beras Goico, Luisito Martí, Cuquín Victoria, Manolo Ozuna y Rafael Alduey coincidieron en que las nuevas generaciones de comediantes deben leer más y preocuparse por elevar su cultura, a fin de combatir la vulgaridad y mejorar así la calidad de las producciones.

Las conclusiones fueron recogidas por ¡ALEGRÍA! al finalizar “Humor Vs. Comedias Televisivas”, organizado por la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) la noche del pasado martes en la Sala de la Cultura del Teatro Nacional, que estuvo casi llena de comunicadores, jóvenes comediantes y público en general.

[b]Cuquín Victoria[/b]

“Considero que las comedias televisivas mejorarán en la misma proporción en que los jóvenes humoristas se preparen, pues la formación académica y la información en sentido general, contribuyen mucho al buen desarrollo de una producción para hacer reír”, expresó.

Para Cuquín Victoria la cultura no sólo aporta al humor, también tiene que ver en gran escala con la conducta de un individuo que se convierte en patrón y ejemplo a seguir por millones de personas que lo ven y lo siguen.

Victoria cerró su intervención con la risa del público cuando manifestó, con la picardía y la gracia que lo caracteriza, que como las comedias y la risa son curativas, en los hospitales deben poner los anuncios de la actual campaña política.

[b]Freddy Beras Goico[/b]

El conductor y productor general del programa “Con Freddy y punto…”, quien hizo un divertido recuento cronológico de la historia del humor dominicano, con graciosas anécdotas que provocaron las carcajadas de los presentes, dijo que la primera referencia de humor que conoce en nuestro país se ubica a finales del siglo XIX, según textos de don Emilio Rodríguez Demorizi, con Gregorio Mezomónica.

“A través de mi madre había escuchado algunas cosas de ese gracioso personaje, un excelente repentista de raza negra y de escasos recursos que en base a su talento fue colándose poco a poco en aquella sociedad cerrada y rancia, todavía dominada por nuestros ancestros españoles y franceses de la época”.

[b]Luisito Martí[/b]

El creador de populares personajes cómicos como Balbuena, Casimiro Valdez y Leyito, también se refirió a la propuesta de que Acroarte incluya en sus categorías a premiar a los libretistas que son los responsables de producir el humor, como incentivo para mejorar la calidad de sus creaciones.

“Se pueden mejorar las entregas estimulando a los que producen humor, porque los libretistas son los verdaderos humoristas. La mejor fórmula para que esas comedias mejoren es reconociendo el trabajo que realizan”, resaltó Martí.

Indicó que los miembros de Acroarte deben ver esas producciones para que puedan valorarlas en su justa dimensión.

Luisito enfatizó que él jamás mandaría una lista con las cosas que hace, pues los periodistas no podrían determinar si se trata de una cantidad de disparates.

[b]Manolo Ozuna[/b]

Para Manolo Ozuna, comediante del programa “Perdone la hora”, de Color Visión, las comedias televisivas pueden mejorar si los dueños de los espacios o canales de televisión invierten más recursos económicos en todos los órdenes y los actores buscan prepararse mejor.

“Los comediantes debemos hacer conciencia, sin olvidar que nuestras comedias responden a un reflejo de la sociedad dominicana”.

[b]Rafael Alduey[/b]

El humorista Rafael Alduey coincidió con Ozuna en el aspecto de que las comedias televisivas requieren de inversiones en todos los elementos que inciden para que las mismas lleguen a los televidentes con la calidad que se merecen.

“Para que sigamos progresando a favor del público, los dueños de los canales de televisión deben ver el humor con sentido comercial y dejar de colocarlas simplemente para llenar espacios, o sea, como una especie de relleno”.

Agregó que los ejecutivos de las plantas televisoras que tienen programas dedicados a hacer reír, deben tomar en cuenta los elementos principales que inciden para elevar la calidad de las entregas, como son libretistas, la escenografía, el vestuario, la musicalización y efectos especiales que requieren inversión.

La ponencia de Alduey, “Calidad Vs. Mediocridad”, provocó mucha risa entre el público, debido a que por la misma naturaleza del tema, éste dijo que analizarlo en profundidad sería como “amolar cuchillo para su propia garganta”.