Gorondi Budapest.- (AP).- Los residentes del pueblo del oeste de Hungría inundado por un derrame tóxico rojo comenzaron a regresar a sus hogares, dijeron funcionarios el viernes, luego que al menos nueve personas murieron en la tragedia causada por el derrumbe de las paredes de un dique en una planta de aluminio.

Cerca de 30 pobladores llegaron en autobuses a Kolontar, luego de haber estado alojados en un estadio en el pueblo vecino de Ajka, dijo la vocera de la agencia de respuesta a desastres Gyorgyi Tottos.

«Otros regresarán en sus propios vehículos desde las casas de amigos y parientes en la zona, donde se habían quedado», agregó. Unos 800 pobladores habían sido evacuados el sábado luego que las autoridades dijeron que la pared del dique podría seguir derrumbándose y despedir más material tóxico.

Las autoridades construyeron un muro de rocas y tierra de 620 metros (610 yardas) de largo y una altura promedio de 2,7 metros (8 pies y 8 pulgadas) para proteger a Kolontar de nuevos derrames del cieno tóxico rojo, un residuo de la producción de alúmina, material que se usa para hacer aluminio.

Además de los nueves muertos, aún quedan 50 personas internadas en hospitales y varias de ellas aún están en condición crítica. La producción de la planta Ajkai Timfoldgyar, de la empresa MAL Rt., o Compañía Húngara de Producción y Comercio de Aluminio, estaba programada para volver a empezar el viernes, pero sufrió una demora.

«Las preparaciones para volver a poner en marcha la planta siguen realizándose y el plan es hacerlo lo más pronto posible», dijo la vocera Timea Petroczi. El gobierno designó un comité de 18 integrantes para supervisar la operación de la compañía.

El lunes, el parlamento aprobó una iniciativa para que el gobierno tome el control temporal de MAL Rt. Petroczi dijo que el comité sostenía conversaciones con los directivos de la planta para completar el proceso de reinicio del trabajo.

El grupo ambientalista Greenpeace, sin embargo, dijo que aún era muy pronto para enviar a los pobladores de regreso a Kolontar y pidió que el gobierno suspenda el reinicio de la planta porque aún no había suficientes datos sobre la seguridad de la zona. «Las causas exactas de la catástrofe de cieno rojo de la semana pasada aún no se han aclarado», dijo Greenpeace Hungría.