Huracán‘Dean’golpea Yucatán
en su avance hacia zona petrolera

Huracán‘Dean’golpea Yucatán<BR>en su avance hacia zona petrolera

MAJAHUAL, México (AP) — El huracán Dean castigó ayer martes la península de Yucatán, donde derribó árboles, cables de alta tensión y viviendas en su marcha hacia el corazón de la industria petrolera mexicana.

Los balnearios de lujo no sufrieron, pero las aldeas mayas se vieron expuestas a la furia de una de las tormentas más poderosas que se conozca.  

El presidente Felipe Calderón dijo que no se informó de víctimas fatales en México, después que Dean causó 13 muertes en islas del Caribe. Pero debido a las lluvias intensas, la falta de comunicaciones y los caminos intransitables era difícil determinar cuál había sido la suerte de comunidades mayas aisladas en la selva escasamente poblada donde Dean tocó tierra como huracán de Categoría 5.   “No fueron minutos de terror.

Fueron horas”, dijo Catharine Morales, una canadiense de 30 años que vive en Majahual desde hace un año. “Parecía que las paredes iban a explotar”.   La tormenta, con vientos de 265 kph (165 mph) y ráfagas de 325 kph (200 mph) —más que la velocidad de despegue de muchos jets de pasajeros— arrancó ventanas y trozos del techo de la casa donde viven los Morales con su hijo de siete meses.

  Cientos de viviendas se derrumbaron en Majahual al paso del ojo de Dean, que dobló vigas de acero, destrozó estructuras de madera y se llevó la mitad del muelle de hormigón que transformó la serena aldea pesquera en un transitado destino para los cruceros marítimos. Con la marejada, el agua salada inundó casi todo el pueblo.  

Dean se debilitó a una enorme tormenta Categoría 1 a medida que el ojo se aproximaba a la Bahía de Campeche, que abarca un centenar de plataformas petroleras y tres grandes puertos exportadores de petróleo. Se pronosticaba su intensificación sobre el agua antes de tocar tierra nuevamente el miércoles cerca de Laguna Verde, la única planta nuclear del país.   El gerente de la planta, Rafael Fernández, dijo que 2.000 trabajadores serían enviados a sus casas y las operaciones serían suspendidas el martes a medianoche.

Añadió que el huracán no amenazaba a los dos reactores nucleares, pero que se cerraría la planta porque era imposible operar normalmente durante el huracán.   “No podemos producir energía si no tenemos líneas de salida que distribuyan la electricidad, y por esta razón es que se para la producción de energía”, mencionó.

  “Con frecuencia vemos que una tormenta se debilita, y las personas bajan la guardia completamente. Pero no hay que hacer eso”, dijo Jamie Rhome, un especialista en huracanes. “Tal vez esta tormenta no vuelva a adquirir la Categoría 5, pero seguirá siendo poderosa”.   Para las 0000 GMT, Dean era un huracán de categoría 1, con vientos de 130 kph (80 mph) y se hallaba a unos 175 kilómetros (110 millas) oeste de Campeche. Avanzaba en dirección oeste a casi 32 kph (20 mph) señaló el centro.   Si bien 50.000 turistas fueron evacuados a salvo de balnearios de la península yucateca, muchos indígenas pobres que se encontraban en la trayectoria de la tormenta rechazaron las órdenes militares de abandonar sus casas, dijo el general Alfonso García, a cargo de refugios en Felipe Carrillo Puerto, 50 kilómetros (30 millas) al norte de la trayectoria del ojo.   Se sabía poco de los millares que enfrentaron la tormenta en poblaciones de chozas de madera o del puñado que se ocultó de los soldados que evacuaban Majahual, donde Dean tocó tierra con vientos de 265 kph (165 mph) y ráfagas de 325 kph (200 mph): más veloces que la velocidad de despegue de algunos jets de pasajeros.

  El presidente Felipe Calderón, antes de partir de una cumbre en Canadá hacia Yucatán, expresó preocupación por  las comunidades mayas en la península, y dijo que “ése va a ser el principal foco de nuestra atención una vez que estemos en la Península de Yucatán”.

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