PENSACOLA, EEUU (AFP).- Cinco personas murieron en Estados Unidos en distintos incidentes relacionados al huracán Dennis, elevando a 27 las víctimas del meteoro que inició su travesía mortal por el Caribe el miércoles pasado y pasó el domingo por el Golfo de México. En las costas del Golfo, mientras, los residentes limpiaban este lunes los escombros dejados por Dennis, que dejó 22 muertos a su paso por el Caribe, 10 de ellos en Cuba, 11 en Haití y uno en Jamaica.

Un hombre, su esposa y suegra murieron cerca de Punta Gorda (suroeste de Florida) el domingo por la noche cuando fueron arrastrados por el agua en una carretera inundada y el vehículo cayó volcado en una zanja llena de agua, dijo este lunes a la AFP un portavoz de la Patrulla de Autopistas estatal, el teniente Doug Dodson.

«Fue por las condiciones del tiempo, la carretera estaba inundada, pasaron por ahí y volcaron, básicamente volcaron en el agua», dijo Dodson.

Otro hombre murió en Georgia (sureste de EEUU) el lunes por la madrugada cuando un árbol cayó sobre su residencia en la ciudad de Decatur, vecina a Atlanta, confirmó el jefe del departamento de Bomberos local, Jerry Malone.

El domingo un hombre murió en Fort Lauderdale, en el sureste de Florida, a cientos de kilómetros del centro de Dennis, cuando un cable derribado por los vientos lo electrocutó.

Dennis entró el domingo a Estados Unidos por Florida como un potente huracán categoría 3 en la escala Saffir-Simpson (de 1 a 5), derribando árboles, tendido eléctrico y dejando cientos de miles de personas sin electricidad.

Pero como su fuerza estaba bastante concentrada y se movía rápido, provocó menos daños de los que se esperaban.

Equipos de emergencia y por lo menos 2.500 guardias nacionales de Florida fueron desplegados el lunes a la zona, la mayoría al noroeste del estado, para ayudar a limpiar los escombros, restaurar la energía eléctrica y repartir materiales de primera necesidad.

El gobernador Jeb Bush visitó este lunes los centros de mando de las tropas, para supervisar su movilización.

Otros equipos de construcción hacían inventario de los daños, particularmente a estructuras debilitadas cuando el huracán Ivan entró por la misma área hace 10 meses, matando a 30 personas y provocando miles de millones de dólares en daños.

En Pensacola, que no se había recuperado del golpe de Ivan, largas líneas se formaban en las estaciones de gasolina que habían abierto, con clientes que buscaban combustible también para sus generadores eléctricos.

Policías escoltaban a los obreros que apuraban los trabajos de restauración de la energía.

El director de emergencias de Florida, Craig Fugate, dijo que Dennis, el primer huracán del año en el Atlántico, pareció haber causado mucho menos daño que Ivan, pero insistió en que eso no quiere decir que muchos residentes hayan escapado a su furia.

El presidente George W. Bush declaró el domingo a los estados de Florida, Alabama y Mississipi como áreas de desastre, lo que permite que reciban ayuda federal de inmediato.

Antes de que Dennis llegara a tierra las autoridades habían ordenado la evacuación de un millón y medio de personas en zonas costeras desde el noroeste de Florida hasta Nueva Orleans, en Luisiana.

Habían sido evacuadas también las plataformas petroleras en el Golfo y varios aeropuertos cerraron.

El lunes por la mañana Dennis se encontraba en el centro de Alabama, en el límite con Mississipi, y era una depresión tropical con vientos de 55 km/h y fuertes lluvias.

Mientras tanto, otra depresión tropical, la número cinco, se había formado cerca del Caribe y se movía hacia al oeste con vientos de 55 km/h y fortaleciéndose, según el Centro Nacional de Huracanes con sede en Miami.

A las 15H00 GMT la depresión estaba a 1.900 km al este de las islas de Barlovento, que son las más sureñas de las Antillas Menores, desde Martinica, en el norte, hasta Trinidad, en el sur.

Si la depresión se fortalece pasaría a ser tormenta y luego podría convertirse en huracán.

La agencia espacial norteamericana NASA dijo que el lanzamiento del transbordador Discovery, el primero en regresar al espacio desde el desastre del Columbia en 2003, sigue programado para el miércoles.