MIAMI (EEUU) (EFE).- El huracán «Emily», que ha ocasionado al menos ocho muertos en el Caribe y en México, recobró ayer fuerzas en las cálidas aguas del golfo de México y alcanza ya vientos sostenidos de más de 210 kilómetros por hora.
El huracán, que a su paso por la península mexicana de Yucatán había bajado su intensidad a la categoría uno (entre 119 y 153 kilómetros por hora) en la escala Saffir Simpson, que llega hasta cinco, podría convertirse de nuevo en un «huracán mayor».
El Centro Nacional de Huracanes de EEUU (CNH), con sede en Miami, informó en su último boletín que el ciclón se dirige actualmente a las costas del estado de Tamaulipas, y que podría alcanzar de nuevo vientos de más de 178 kilómetros por hora.
El ciclón ya ha causado millonarios daños materiales y al menos ocho muertos, cinco de ellos en Jamaica, uno más en la isla de Granada y dos al estrellarse un helicóptero en México durante las labores de evacuación de las plataformas petrolíferas marinas durante los preparativos, el sábado, ante la llegada de «Emily».
La proyecciones por computadora del CNH indican que «Emily» podría impactar con esa intensidad en la noche del martes la costa, afectando tanto al estado de Tamaulipas como al de Veracruz y, ya en territorio estadounidense, a parte de Texas. Según el boletín más reciente del CNH, a las 18 GMT los vientos máximos sostenidos de «Emily» eran de 120 kilómetros por hora, y los meteorólogos pronostican que seguirán fortaleciéndose en las próximas horas.
Sus vientos con fuerza de huracán (más de 119 km/hr) se extienden en un radio de hasta 95 kilómetros desde su vórtice, mientras que sus vientos con fuerza de tormenta tropical (entre 63 y 118 km/hr) lo hacen en una extensión de 240 kilómetros desde su centro.
A esa hora, «Emily» estaba localizado en el golfo de México cerca de la latitud 22,0 grados norte y de la longitud 90,3 grados oeste, 785 kilómetros al este de la localidad de mexicana de La Pesca y a unos 820 kilómetros de la ciudad tejana de Brownsville (EEUU).
El ciclón se movía hacia el oeste-noroeste a cerca de 28 kilómetros por hora y se espera que siga en ese rumbo las próximas 24 horas con una disminución gradual en la velocidad. Las autoridades mexicanas levantaron el «aviso» de huracán para la zona de la península de Yucatán desde Cabo Catoche hacia el sur.
Sin embargo lo mantuvieron desde esa localidad hacia el oeste y hacia el sur hasta Campeche.
Asimismo han emitido «vigilancia» de huracán para la costa sobre el golfo de México del norte de Veracruz y para todo Tamaulipas hasta la bahía de Baffin, en el sur de Texas.
Una «vigilancia» de huracán advierte de que se espera el paso de un ciclón en un plazo de 24 a 36 horas, mientras que con un «aviso» el lapso es de 24 horas o menos.
Con «Emily» se ha batido una marca histórica en la formación de huracanes en la temporada ciclónica del Atlántico que comienza cada año el 1 de junio y finaliza el 30 de noviembre,
Durante los primeros 42 días de la temporada se han formado dos huracanes y cinco tormentas tropicales.
Además de «Emily», han asolado el Caribe México y EEUU las tormentas tropicales «Arlene», «Bret», «Cindy» y «Dennis» que también se transformó en huracán.
Para 2005 los meteorólogos han pronosticado la formación de quince tormentas tropicales, ocho de ellas pueden convertirse en huracanes y cuatro de éstos en «mayores», es decir de al menos categoría tres (más de 178 km/hr).