Miami (EE.UU.), (EFE).- El huracán «Irene, que ha causado al menos seis muertos en el Caribe, destruyó el 90 por ciento de las casas en varios asentamientos del sureste de Bahamas, cortó el suministro del servicio de energía eléctrica y ocasionó inundaciones, según el diario «The Tribune» de esa nación caribeña.

Stephen Russell, director de la Agencia Nacional de Administración de Emergencia (NEMA, por su sigla en inglés), informó a ese periódico que «Irene» demolió residencias y otras estructuras en Salinas Point, Lovely Bay y Chester’s.

Esos asentamientos están ubicados en la región de Acklins y Crooked Island, donde el huracán pasó varias horas azotándola con poderosos vientos de 195 kilómetros por hora.

 Hasta el momento no se han reportado heridos o víctimas fatales. Russell, según la versión digital del diario, dijo que su equipo ha confrontado dificultad para recabar la información sobre daños en otros lugares del país por problemas con las comunicaciones.

 «La información es lenta en llegar como para poder formarse una clara panorámica de lo que está sucediendo en Acklins y Crooked Island donde se recibió el peor impacto», comentó.

El funcionario mostró preocupación también por Cat Island y Eleuthera. En Mayaguana, el administrador de esa isla, reportó que 40 casas sufrieron daños de consideración, la principal carretera estaba inundada, numerosos postes del tendido eléctrico fueron derribados, está suspendido el servicio de telefonía fija y solo funcionaban los teléfonos celulares. Muchos bahamenses y extranjeros, incluyendo haitianos, están en refugios, según la NEMA.

 Las escuelas y oficinas del Gobierno se mantienen cerradas en todo el país, al igual que las operaciones en los principales aeropuertos del sureste. «Irene» es un huracán categoría 3 en la escala de intensidad Saffir-Simpson de un máximo de cinco y ahora descarga su furia sobre Abaco, otra de las islas del archipiélago de Bahamas.

Cuando abandone Bahamas se dirigirá hacia la costa este de Estados Unidos donde se pronostica que impactará en algún lugar entre Carolina del Norte y Massachusetts el fin de semana, según el pronóstico del CNH a cinco días.

De tocar tierra en ese país, sería el primer huracán en impactar territorio estadounidense desde que el ciclón «Ike» azotó a Galveston, en Texas, en 2008. En Carolina del Norte, que está en alerta de huracán, comenzaron las evacuaciones en las islas Outer Banks, una zona turística. El huracán ha dejado al menos seis muertos a su paso por el Caribe- tres en República Dominicana, dos en Haití y uno en Puerto Rico.

El ojo del huracán estaba a las 15.00 GMT de hoy a 115 kilómetros al norte-noreste de Nassau (Bahamas) y a 1.040 kilómetros al sur de cabo Hatteras, en Carolina del Norte (EE.UU.), según el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos. EFE