Rico San Juan, (EFE).- Puerto Rico sufre desde la madrugada de hoy inundaciones, desbordamiento de ríos, caída de árboles y el corte del servicio de electricidad a cientos de miles de personas por causa de «Irene», que durante su paso por la isla caribeña fue clasificado como huracán.

El gobernador Luis Fortuño informó en conferencia de prensa de que hay cerca de 800.000 personas sin energía eléctrica y 770 refugiados en centros gubernamentales, mientras la Agencia para el Manejo de Emergencias, Bomberos y equipos de la Autoridad de la Energía Eléctrica tratan de restaurar la situación. Fortuño señaló que cinco ríos están desbordados en la zona este -la más castigada por «Irene»- y varios más podrían salirse de su cauce durante el día si persisten las lluvias.

El jefe del Ejecutivo dijo que el Aeropuerto de San Juan mantiene el cese de operaciones desde la pasado noche y que todos los puertos de la isla permanecen cerrados. Decenas de turistas están atrapados en el aeropuerto de la capital a la espera de tomar sus vuelos, según Fortuño.

Un total de diez carreteras principales de Puerto Rico están intransitables por la cantidad de agua acumulada, así como por la caída de árboles y de postes de tendido eléctrico. Además, más de 100.000 hogares están sin servicio de agua.

El Gobierno ha decretado día libre para sus funcionarios, mientras que la Universidad y todo el sistema educativo también permanecerán cerrados durante el lunes.

El director del Servicio Nacional de Meteorología de Puerto Rico, Rafael Mogica, informó de que «Irene» se convirtió en huracán durante la noche, al paso por Vega Baja, localidad del norte de Puerto Rico. Detalló que se registraron ráfagas de viento de hasta 75 kilómetros por la hora durante la noche y que «Irene» se aleja lentamente de Puerto Rico con dirección oeste. Las autoridades mantienen el aviso de inundaciones para varias localidades del norte de la isla caribeña. EFE