Huracán «Rita» golpea zonas Texas, Luisiana

Huracán «Rita» golpea zonas Texas, Luisiana

HOUSTON (AP) _ El huracán Rita perdía fuerza el viernes, pero de todos modos avanzaba hacia la costa de Texas y Luisiana con vientos de 200 kilómetros (125 millas) por hora y parecía dirigirse hacia el corazón de la industria de refinación petrolera de Estados Unidos. Unas 24 personas perecieron cuando un autobús que llevaba a evacuados de avanzada edad se incendió en un embotellamiento del tránsito.

   «Vamos a sobrevivir esto», dijo el gobernador de Texas Rick Perry. «Rueguen por Texas».

   En Nueva Orleáns, las lluvias de Rita rompieron un dique reforzado recientemente y cayeron sobre la barriada desierta de Ninth Ward, que fue inundada previamente por Katrina y hace pocos días fue secada por aparatos de bombeo.

   «Nuestros peores temores se han hecho realidad», expresó Barry Guidry, de la Guardia Nacional de Georgia. «Tenemos tres rupturas significativas del dique y el agua sube rápidamente».

   Rita se debilitó durante el día y fue rebajada a categoría 3, después de haber sido el miércoles un huracán de categoría 5, con vientos hasta de 280 kilómetros (175 millas) por hora.

   Se dijo que el huracán llegaría a tierra en las primeras horas del sábado por la costa de Texas y Luisiana, con un rumbo que podría evitar un impacto directo sobre las ciudades de Houston y Galveston. Pero podría azotar empero los centros petroquímicos de Beaumont y Port Arthur, a unos 120 kilómetros (75 millas) al este de Houston.

   El coordinador del manejo de emergencia del estado de Texas, Jack Colley, vaticinó que Rita destruiría unas 5.700 viviendas y ocasionaría 8.200 millones de dólares en daños.

   El viernes en la mañana, las carreteras de Houston ya se habían despejado, pero aún el tránsito estaba congestionado en las afueras de esta ciudad, hacia Austin y Dallas. Las autoridades estatales comenzaron a escoltar a camiones cisternas cargados de gasolina hasta las estaciones de servicios vacías de pequeños pueblos en ese trayecto.

   El juez del condado de Harris Robert Eckels, el principal funcionario del condado que rodea a Houston, pidió a los residentes que aún no habían evacuado que permanecieran donde estaban durante la tormenta.

   El incendio del autobús tuvo lugar en una congestionada autopista al sudeste de Dallas.

   Las autoridades ordenaron la evacuación de casi dos millones de personas de las costas de Texas y Luisiana, creando un éxodo sin precedentes. Los vehículos se recalentaron y se quedaron sin gasolina en caravanas que permanecieron atascadas entre 10 y 12 horas. Algunos conductores se rindieron y regresaron a sus casas.

   «No puede ser peor, apenas 100 metros por hora», dijo molesto Willie Bayer, de 70 años, quien salió de Houston con destino a Sulphur Springs, en el nordeste de Texas.

   Decenas de plantas petroquímicas están ubicadas en la costa del Golfo de México, en la mayor concentración de refinerías de crudo del país, y los daños e interrupciones causados por Rita podrían elevar aún más los precios de la gasolina. Algunos ambientalistas advirtieron además sobre la posibilidad de un derrame tóxico.

   Las plantas cerraron sus operaciones y cientos de trabajadores fueron evacuados de los yacimientos que se encuentran frente a las costas.

   El gobernador de Texas Rick Perry dijo que las autoridades estatales habían estado en contacto con las plantas para «tomar las medidas apropiadas con el fin de salvaguardar las instalaciones».

   A las 15.00 GMT, Rita se encontraba a unos 340 kilómetros (210 millas) al sudeste de Port Arthur, y se desplazaba a unos 16 kph (10 mph). Sus vientos se habían debilitado a cerca de 217 kph (135 mph), por debajo de los 282 kph (175 mph) del jueves. Eso significaba que Rita estaba en el límite, entre un huracán de categoría tres y uno de categoría cuatro.

   La escala que mide la intensidad de los huracanes va del uno, para los más débiles, al cinco, para los de mayor potencia.

   Sus vientos con fuerza huracanada se extendían hasta 140 kilómetros (85 millas) de su centro, y los vientos con fuerza de tormenta tropical llegaban a 330 kilómetros (85 millas) de distancia. Así, Houston y Galveston no sentirían la mayor furia de Rita, aunque serían golpeados de todas maneras.

   Dos comunidades de Texas que podrían recibir el impacto de la tormenta son Beaumont, ciudad dedicada a la petroquímica, con astilleros y un puerto, de unos 114.000 habitantes; y Puerto Arthur, con unos 58.000 pobladores y en donde se encuentran varias industrias dedicadas al petróleo y a la pesca de camarones y langostinos.

   Las primeras bandas de lluvias eran esperadas antes del anochecer del viernes, aguardándose toda la furia de Rita el sábado. Los meteorólogos advirtieron sobre la posibilidad de que haya crecidas de entre 4,5 y seis metros (15 a 20 pies), así como fuertes oleajes y hasta 38 centímetros de lluvia (15 pulgadas) en las costas de Texas y en el oeste de Luisiana.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas