Por el buen funcionamiento del Estado tienen obligación de velar por igual las autoridades legítimamente constituidas, los partidos en sentido general y los defensores no partidistas de las causas de la democracia para que se imprima impulso a los correctivos de orden administrativo y a las actuaciones del Ministerio Público si corresponde.

La actual gestión del Fondo Especial de Desarrollo Agrícola documentó operaciones de sus antecesores en perjuicio de la institución que han debido ser motivos de profunda investigación, lo que no había ocurrido hasta ayer; mientras de otro lado genera preocupaciones en ámbitos de la agropecuaria privada la forma en que está siendo enfrentada la Fiebre Porcina Africana cuya eficacia es cuestionada por falta de transparencia y por una alegada ola de despidos de técnicos competentes.

En adición a lo anterior, el exministro de Salud, Sánchez Cárdenas, da por estrepitosamente caído al sistema sanitario que, dicho sea de pasada, de ser efectivamente frágil y defectuoso habría que establecer la relación que lo fallido de hoy pueda tener con desarreglos estructurales atribuibles a predecesores. Ahora mismo, y pasando a otra preocupación, cunde pánico por brotes delictivos asombrosos por su magnitud en horas diurnas y sitios urbanos muy transitados.

Apandillamientos de motociclistas salidos de miedo a la ley y negados a entregar sus armas pacíficamente, lo que lleva a pensar que la persecución del crimen no alcanza los progresos que la propaganda oficial pregona.

No está, al menos, concentrada en la evidente y alarmante vinculación entre el uso de motocicletas y casi todos los hechos delictivos mientras sus ocupantes se desplazan sin documentos ni placas, incurriendo en conductas temerarias y otros quebrantamientos de las normas de tránsito.

Todo lo cual pone en evidencia a los enemigos de la sociedad antes de actuar. Apresables preventivamente. Seguimos entregados al recurso de los operativos de ocasión con exhibicionismo de redadas, como si los malhechores estuvieran sujetos a horarios y fueran unos ingenuos que no saben eludir los shows de retenes policíacos de poquísimos efectos.

Las lupas escrutadoras deben ir hacia toda dirección

Bienvenidos los acicates dirigidos a más efectiva lucha contra el crimen

Los pillos más hábiles no caen en el chinchorro de las redadas