Ege Haina propone plan a cinco años para corregir el problema, con una inversión de US$650 millones en el área de distribución.

POR MARIO MÉNDEZ 
El robo de la energía se ha agudizado en los últimos cuatro años, ha provocado que se rompa la cadena de pagos en el sector y tiene un costo total para el mercado eléctrico de US$672 millones al año, se advierte en una presentación hecha por Ege Haina.

La presentación señala que sólo en lo que respecta a los usuarios residenciales, hay 1,000,000 de usuarios sin red y sin pagar, lo cual tiene un costo de US$390 millones al año, advierte la empresa Ege Haina.

Plantea que a eso se agregan pérdidas técnicas equivalentes a un 12%, que suman US$160 millones, y pérdidas en los circuitos A,B y C de clientes industriales, comercial y residencial por un monto de US$282 millones al año.

Para enfrentar el problema, Ege Haina propone un plan de inversión de inversión de 650 millones de dólares en el área de distribución durante los próximos 5 años.

A través de este plan para eliminar el robo de energía, la situación del sector sería la siguiente: pérdidas técnicas ascendentes a US$127 millones,  ahorro de compra de energía de 40%, equivalente a US$144 millones, y venta a nuevos clientes ascendente a US$324 millones al año.

También se lograría una venta de energía a nuevos clientes, equivalente por US$99 millones.

Esta nueva situación representaría ingresos para las distribuidoras ascendentes a US$423 millones al año, se afirma en la presentación de Ege Haina.

Situación actual

El informe plantea que la producción de energía es de 900 Gwh al mes, de la cual, la mitad, 450 Gwh, se pierde o es robada.

La empresa explica que esto tiene un alto costo financiero para las empresas distribuidoras, ya que el costo de la energía que sirven representa para ellas US$115 millones al mes, pero los ingresos brutos son de sólo US$45 millones al mes, para un déficit de US$45 millones al mes.

Se explica en la presentación de Ege Haina que si a ese déficit se le agrega un costo operativo de US$11 millones al mes, el déficit total aumenta a US$56 millones al mes.

Como resultado, la empresa Ege Haina afirma que el costo total del hurto para el sector eléctrico es de US$672 millones, que resultan de multiplicar esos US$56 millones por doce meses.

La presentación explica que la producción de energía es 10,800 GWh al año, cantidad de la cual se pierden 5,400 Gwh al año.

Explica que de esas pérdidas, 1,296 gigavatios (GWh) son técnicas y 4,104 Gwh es hurto.

Agrega que la cantidad factura de energía es de 5,400 Gwh.

Momento de actuar

Ege Haina afirma que el hurto de energía es un problema que se ha resuelto en la mayoría de los países de América Latina, pero que en la República Dominicana se ha agudizado en los 4 últimos años.

“Ha llegado el momento de actuar; no más estudios”, afirmó.

Sostiene que en las distribuidoras radica la solución para cumplir los objetivos de la capitalización:

Energía estable, servicio al cliente y precios competitivos.

“El enfoque debe estar en erradicar el hurto de energía, siguiendo los ejemplos de Chile, Argentina y Brasil”, afirma.

Explica que sin capitalización, el costo sería 45% mayor al actual, o sea, 4.5 centavos de US$ por kWh adicionales, lo cual representaría un costo adicional al déficit actual de unos US$460 millones por año.

Explica que “todo este ahorro es resultado directo de la inversión de US$1,100 MM en capacidad de generación nueva o recuperada y de la implementación del esquema regulatorio, en un período menor de 5 años”.

En cuanto al Acuerdo de Madrid del 2001, la empresa sostiene que redujo el precio de compra de energía para las distribuidoras en un 41%, pasando de 8.7 a 5.1 US$ centavos el kWh.

Agrega que ese acuerdo extendió el plazo de los contratos de 5 a 12 años.

Asegura que las distribuidoras recibieron de EGE Haina más de US$12 millones en condonación de deudas.

“Suponiendo un beneficio al distribuidor por reducción de costo, sin reflejar una reducción de precios al consumidor”, expresa.