Ibelka Ulerio: «Gané fama con los calendarios, pero ni un peso para mi cartera»

Ibelka Ulerio: «Gané fama con los calendarios, pero ni un peso para mi cartera»

POR REYES GUZMÁN
Ibelka Ulerio se apoya en el tiempo para ir quemando etapas y realizar en la televisión diferentes labores. Cree en la madurez, lo que le permite tener objetivos claros y saber cuál es el rumbo de su vida. Muchos desengaños le han hecho aprender de las caídas, a saber con quién puede mezclarse o no, factor que no lo cataloga de negativo, sino de positivo.

El querer muchas cosas y no determinar cuál es la que le conviene, es quemar energía innecesariamente, por eso, con más inteligencia y con propósitos definidos, dice que su crecimiento ha sido paso a paso, sin volar antes de tiempo y con los pies en la tierra.

Aprovecha las oportunidades y vence los obstáculos.

Al protagonizar con sugerentes poses un calendario y lograr publicidad, denuncia que para ella no fue negocio, porque no ganó dinero. No descarta volver a posar, porque los efectos de publicidad ayudan a la proyección de la imagen.

«No creo que la gente me etiquetara como una chica de calendarios, porque no me veían con esa carga de sexualidad. Me decían que no encajaba en el grupo, porque siempre me he manejado en una onda muy diferente. Al final entiendo que se proyecta de una lo que realmente eres y en el calendario fui la que menos desnuda salió».

Desde los 17 años labora en televisión, pero fue con el calendario que conquistó mayor atención.

«Leía noticias, hice deportes, bailé, canté y me despatillé en este medio, pero fue con el calendario que la gente más me conoció».

NO SE VENDE

Ibelka Ulerio lleva ocho años en la televisión, labor que hace con amor y dedicación. Dice que no está en el medio para obtener dinero a nivel personal como hacen algunas. Se ha comentado que las hay frente a las cámaras para promocionarse y captar la atención de quienes pueden hacer ofertas.

«Mucha gente ha utilizado la televisión para prostituirse y hay un grupo de empresarios, no tan grande, que termina deseando a las mismas mujeres. Te ven en televisión y entienden que una es una vaca, que quieren esa vaca sin importar lo que les cueste. En mi caso no es así, porque no soy una vaca y no me vendo».

Ha recibido muchísimas propuestas indecentes. Cuando le llegan las ofertas ha puesto claro su rechazo y manifiesta que no tiene porqué hacer sentir bien a alguien que la ofende. Los valores y la educación hogareña son muy fuertes, por lo que no permite que nadie los manche con proposiciones económicas. Quizás tenga necesidades, pero las cubre con dinero que le deja su trabajo en televisión.

«Quien no te conoce fácilmente te incluye en el grupo de chicas que aprovecha la televisión para promocionarse. Los hombres que no te han tratado, que te ven en televisión y ya han hecho sus negocios con otras muchachas, se equivocan con las que no estamos en ese tipo de negocio. A mí me han llamado personas y me dicen que fulanito está loco por mí, que tal hombre desea estar conmigo, que le diga mis exigencias. Le contesto que no quiero nada, porque gracias a Dios me he acostado con el hombre que yo quiero y me gusta, sin importar que sea feo, bonito, chiquito o grande».

Ulerio no entra al negocio de su cuerpo y considera que las que lo hacen perjudican la imagen de la mujer seria que está en televisión. No aconseja a nadie, porque entiende que cada quien maneja su vida como quiera. Quien tenga deseos de vender su cuerpo que lo haga, porque ella sabe cómo manejar el suyo. Respeta a quien lo haga y lamenta que existan sectores que valoren a las personas por lo que tengan.

«No he tenido que acostarme con los hombres con los que han estado algunas que tienen lujosos apartamentos. Tengo mi conciencia tranquila y duermo feliz».

Ibelka tiene una yipeta Infiniti, la que paga al banco mensualmente. La financió a cinco años y expresa que desde su primer Honda Civic pasó a un Lancer, luego a una yipeta Toyota, de la que saltó a la Infiniti. La nueva inversión la define como un lío del largo del brazo, porque tiene que pagar un préstamo de más de un millón de pesos.

«Por tener ese vehículo he recibido ofensas en algunos programas, en los que han dicho que con cuántos viejos de diez mil dólares me he acostado. Eso es una falta de respeto y la única que sabe que los 18 de cada mes tiene que pagar soy yo, nadie más. Trabajo para cubrir mis necesidades y creo que es bueno y válido el crecimiento».

PROGRAMA

«Sexo y algo más» tiene nuevas secciones, línea gráfica y sigue por Antena Latina los sábados a las 11:30 de la noche, con repetición por el Canal 21 los viernes a la 1:30 de la tarde y 9:30 de la noche. Especialistas de diferentes áreas participan para llevarle a los televidentes inquietudes y soluciones.

Los temas de sexo todavía en República Dominicana resultan un poco chocantes en algunos segmentos de la población, aunque el interés por el conocimiento es importante. Es por eso que Ulerio trata en cada entrega de ofrecer un contenido más variado.

«Hay personas que gustan de la morbosidad, del toque con doble sentido, por lo que no hacemos el programa totalmente educativo, sino con balance, pero con bastante cuidado en los enfoques».

Ibelka tiene en agenda la actuación, estudia periodismo y desea hacer un programa en la radio.

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