Ichiro y Barry Bonds, mejores bateadores
con dos strikes

Ichiro y Barry Bonds, mejores bateadores <BR>con dos strikes

POR BOB KLAPISCH
De ESPN.com
Pregúntenle a un lanzador cuál es la situación ideal, y la mayoría le responderá tener una ventaja de dos strikes sobre un bateador. Curt Schilling dice: «Es como mantener a un hombre bajo el agua».

Hay muchas maneras de culminar el turno al bate, se puede buscar que el bateador abanique un lanzamiento fuera del plato o ir directamente tras él para conseguir el tercer strike.

Sin importar la estrategia, la filosofía es la misma: cuanto más cerca esté un lanzador al tercer strike, más pánico le entra. Como es de esperar, los lanzadores generalmente ganan estos duelos. Con la cuenta 0-2, los toleteros de la Liga Americana batearon para .195. Los de la Liga Nacional para .187.

¿Pero qué pasa cuando el bateador no le teme a ese momento? Bienvenidos al otro lado de esa situación ideal. Los protagonistas de este lado inusual son Barry Bonds, que conecta cuadrangulares en cualquier momento de la cuenta, e Ichiro Suzuki, que gracias a un swing muy particular, tiene la habilidad de mantener las cuentas con vida, inclusive cuando está con dos strikes.

Los cazatalentos tuvieron opiniones divididas en cuanto a quien representaba la mayor amenaza, si Bonds y sus músculos, o Ichiro y su mecánica creativa. Por ende, felicitamos a los dos y también a Jason Kendall de Oakland, quien bateó para .341 con la cuenta 0-2.

Kendall, como Bonds e Ichiro, tiene una habilidad poco común para responder cuando la cuenta no lo acompaña. Ichiro frustra a los lanzadores, mientras que Bonds los intimida. Elija su veneno de 0-2.

Ichiro sólo fue ponchado 63 veces y bateó para .271 cuando tenía dos strikes en la cuenta. Kendall tiene un promedio de bateo mejor en esas situaciones, y Bonds no es ponchado tanto como el jugador de los Marineros, pero nadie puede estirar tanto un turno al bate como Ichiro.

Hablen de volver loco a un lanzador. Con la cuenta 0-2 el año pasado, Ichiro fue ponchado sólo diez veces en 48 turnos, significando que hubo tan sólo una probabilidad en cindo de que un lanzador lanze tres strikes con Ichiro del otro lado del plato.

Como dijo una vez Bret Boone, el jardinero derecho de los Marineros, «los lanzamientos que logra conectar son increíbles. Es muy divertido de ver. Cuando hay ganas, hay una manera».

La única deficiencia en el mini-swing de Ichiro, es la falta de poder.

Aún más impresionante es lo de Bonds, quien bateó para .311 estando 0-2. En suma, conectó cuatro cuadrangulares en 45 turnos al bate en esa situación, lo qeu deja en claro una obviedad: el mejor bateador de jonrones no está interesado en alterar su swing con dos strikes. Denle un espacio para respirar, y se arrepentirán.

Es verdad que Bonds sólo conectó 1 de 11 lanzamientos estando con la cuenta 0-2. Pero si Bonds recibía otro lanzamiento, su promedio subió más de 300 puntos.

En resumen, uno nunca está a salvo con Bonds.

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