Es normal que la mayoría de los bebés presenten ictericia durante la primera semana de vida, debido a la inmadurez del hígado, problema que es mayor en bebés prematuros.
La ictericia puede ser fisiológica, o sea normal o patológica, cuando esta condición presenta un riesgo para la salud, debido a su grado o causa.
La ictericia, cuando es provocada por alguna enfermedad que puede afectar tanto a niños como a personas mayores, puede ocurrir por diversas causas, por lo que es importante el diagnóstico y tratamiento adecuado siempre.
Entre las causas más comunes de ictericia por alguna enfermedad están:
La incompatibilidad sanguínea con los padres.
Enfermedades de la sangre.
Por lactancia materna, debido a la ingesta inadecuada de leche que conduce a una deshidratación. – Síndromes genéticos.
Por padecer síndrome de Gilbert, que es un trastorno hereditario benigno en el cual se presenta ictericia leve y es causado por niveles bajos de algunas enzimas procesadoras de bilirrubina en el hígado.
Por padecer síndrome de Dubin_Johnson, de Rotor o de Crigler Najjar.
Hepatitis.
Por anemia hemolítica.
Cirrósis hepática.
Por malaria o fiebre amarilla.
Obstrucciones del conducto biliar.
También puede ser ocasionada por otras enfermedades hepáticas, infecciones, o por algunos medicamentos. Por deshidratación, prematurez, un parto difícil, entre otras razones.
Hay personas que consumen demasiado betacaroteno, nutrimento que viene en las zanahorias y otros alimentos, lo que ocasiona la pigmentación amarilla-naranja de su piel o en palmas de la mano y de los pies, al dejar de consumirla el color volverá a ser normal.
Tip: El consumo excesivo de betacaroteno ocasiona la pigmentación amarillo- naraja de la piel, similar a un episodio de ictericia