Porque la operación no evidenció ningúna falta, el Instituto Dominicano de Aviación Civil (Idac) desestimó ayer imponer una sanción administrativa al piloto Guillermo González Vanderhorst o al helicóptero con el que aterrizó en un terreno cercano a la autopista Duarte para que uno de los ocupantes bajara a comprar cerdo asado.
Una nota afirma que la nave Bell 206-B3, matrícula HI 843, no faltó a las normas aeronáuticas dominicanas y el terreno utilizado no representaba restricciones para las maniobras de aproximación final y despegue.
Así lo establece el informe final de la investigación de un equipo de inspectores que, bajo la coordinación del inspector Thomas Sánchez, indicó que en las condiciones del terreno y los elementos circundantes no había obstáculos para la seguridad operacional.
Por ello, levantó el impedimento de vuelo que tenía la aeronave propiedad del Grupo Liriano.