El Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) informa la cancelación de 6 vuelos programados para arribar al país el viernes 23 de diciembre desde diversas ciudades de Canadá y Estados Unidos, debido a la fuerte tormenta invernal que azota una amplia franja territorial de las dos naciones norteamericanas.
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Se trata de los los vuelos 2507 de WETJET, procedente de Toronto con destino a Puerto Plata; 475 de SUNWING, procedente de Ontario a Punta Cana; 421 de SUNWING, desde Toronto a Punta Cana; vuelo 81 de la Linea Frontier, desde Chicago-Punta Cana; vuelo 2536 de JET BLUE, Nueva York – Santiago; vuelo 2377 de WESTJET, desde Calvary a Punta Cana.
También se han producido demoras en otros vuelos que debían arribar al Aeropuerto Internacional de Las Américas José Francisco Peña Gómez, de acuerdo a un informe emitido por el director general interino del IDAC, Héctor Porcella.
1,800 vuelos cancelados
Unos 1.800 vuelos fueron cancelados este sábado en Estados Unidos por la tormenta invernal que azota el país, cuando millones de personas tratan de reunirse con sus familias para pasar la Nochebuena y las fiestas navideñas.
Esta cifra se suma a las cerca de 6.000 cancelaciones que hubo el viernes, según la web FlightAware, provocando desesperación de los usuarios en muchos aeropuertos del país.
Además, cerca de 1,2 millones de personas permanecen sin luz en sus hogares, principalmente en los estados de Carolina del Norte, Tennessee y Maine, de acuerdo al rastreador Power Outage.
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El servicio meteorológico nacional, el National Weather Service (NWS), que ha pronosticado las navidades más frías en décadas, informó esté sábado que se esperan nevadas intensas y fuertes vientos en el medio oeste y noreste, además de bajas temperaturas en el centro y este del país.
Según su parte de las 15.00 horas GMT, 3,6 millones de personas permanecen en alerta por la tormenta invernal. El organismo explicó en un comunicado que en algunas zonas del país viajar a lo largo del sábado será “extremadamente peligroso e incluso imposible”, y advirtió de que “los vientos helados suponen un peligro mortal para los viajeros que queden varados».