La suspensión de  tres técnicos y la investigación de dos pilotos fue el resultado arrojado     por la comisión investigadora designada por el Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) para  determinar si hubo fallos  de los técnicos  que laboran en el Aeropuerto Internacional del Cibao,  con relación al caso del avión que salió el  lunes de esa terminal y  luego desapareciera  con 12 personas a bordo en los límites de las islas Turcas y Caicos.

En ese sentido, el director general del IDAC, José Tomás Pérez, dispuso la  suspensión del    Dionisio Parra Segura, quien se desempeñaba como inspector de Aeronavegabilidad; Ramona Fidelina Santos Flete, auxiliar de Cobros, y Virgilio Cordero Mateo, inspector de Seguridad Aeroportuaria.

En tanto, los pilotos notificados para investigación legal son Julio Romero, por su relación con el hecho y Pascual Reynoso, quien trajo la aeronave desde Puerto Rico.

El ejecutivo del IDAC se mostró satisfecho con el trabajo realizado por la comisión investigadora, por la prontitud con la que obtuvo los datos que llevan a los posibles responsables del hecho.

 “Mientras estemos al frente de esta institución no permitiremos ningún acto de corrupción que pueda empañar la imagen  del IDAC o del país”, declaró Pérez.

La comisión designada para la investigación  estuvo integrada por el subdirector general del IDAC, Santiago Rosa; los directores de Normas de Vuelo, Iván Vásquez, y de Navegación Aérea,  Bolívar de León,  y Legal técnico, Franklin Rossó, entre otros.

Los miembros de la comisión garantizaron que seguirán las indagaciones en torno al  hecho.

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Aeronave

El avión Trilander, de matrícula norteamericana N650LT, operada por la compañía Atlantic Aviation, tenía  capacidad para 16 personas, iba pilotado por Adriano Jiménez y salió del Aeropuerto Internacional del Cibao a las 4:06 de la tarde del lunes con destino a las islas Mayaguana con 12 personas, y una hora más tarde, el piloto notificó una emergencia, al centro de control de las Islas Turcas y Caicos.