Ideas para la mesa en Navidad

Ideas para la mesa en Navidad

La comida es el centro de atención de las fechas navideñas. Platos exquisitos de cuidada elaboración que desaparecen en un abrir y cerrar de ojos. Pero si es importante la gastronomía con la que se agasaja a los invitados y los caldos con los que se riegan, no lo es menos el ambiente con el que vestimos la mesa. Desde el detalle más exquisito hasta la cena más sencilla pueden lucir con un aire distinto si añadimos unos pequeños detalles.

Rocío G. Muñoz, representante de la firma de decoración francesa “Point à la ligne” reconoce que la decoración es algo muy personal que refleja el sentir de los habitantes de la vivienda.

“A todo el mundo no le gusta vivir la Navidad con la misma intensidad y eso tiene un reflejo inmediato sobre los motivos con los que adornamos nuestra casa y la mesa”, relata a EFE Reportajes.

Las posibilidades que ofrecen las firmas encargadas de engalanar nuestros encuentros gastronómicos ofrecen un amplio abanico de posibilidades al alcance de todos los bolsillos.

Los rojos, verdes y ocres siguen siendo los colores de la Navidad más tradicional. Sin embargo, aquellos que quieran renovar la mantelería, los que hayan estrenado casa o simplemente los que se decidan por primera vez a decorar con algo más que el belén o el árbol de Navidad deben tener en cuenta los colores estrellas de esta temporada para la mesa.

“Los tonos piedra, malva, rojo o dorado serán una elección perfecta. Los diseñadores han apostado por un regreso a la naturaleza, tanto en el textil como en las vajillas”, comenta Rocío G. Muñoz.

Las ostentaciones de color se han dejado a un lado con el fin de crear un ambiente de reposo y calma. Los caminos de mesa le ganan la partida a las mantelerías de siempre. Texturas en lino, sedas, organza y mezclas de algodón permiten lucir la mesa que con tanto mimo elegimos para las grandes celebraciones. 

CREANDO AMBIENTES

Las encargadas de crear ambiente en la mesa esta Navidad son las velas, bien sea en candelabros múltiples o únicos, o en recipientes sencillos. En este sentido se cede todo el protagonismo a la iluminación cálida y acogedora, con un punto de intimidad y en los diseños se recurre a la magia y a la ostentación.

Las velas aparecen con incrustaciones que simulan piedras preciosas como si se tratara de la joya más suntuosa. Los dorados con forma de bola ganan la partida, aunque no se quedan atrás los rojos en divertida estructura de pino.

Las velas colocadas estratégicamente a lo largo de la mesa invitan a la charla. Los más tradicionales también pueden elegir entre una elegante variedad de tonos blancos y plateados. Si disponemos de poco espacio,  lo más adecuado es optar por diminutas piñas nacaradas, botones de rosas sobre una hoja o las velas flotantes, inspiradas en reminiscencias del esplendor de otra época como las Perlas del Zar.

“En estas fechas la puesta en escena se centra en la mesa. Damos una importancia vital a la vajilla y a la cristalería y, a veces,  esto puede quedar en un segundo plano. Lo fundamental es crear un ambiente agradable para la gente que queremos. No comemos todos los días con algo que despierte tanto nuestros sentidos, y las velas contribuyen a ello”, asegura la representante de la firma mencionada.

Los platos en los que agasajar a nuestros invitados ceden en importancia. No todas las familias disponen de una vajilla para grandes ocasiones, especialmente la gente joven, y muchos de ellos se estrenaran como anfitriones en uno de los días estrella de la Pascua.

“En estos casos es donde entra la imaginación a escena. Un bajo plato original, idéntico para todos los comensales,  puede aliviarnos tener que colocar una vajilla completa. Hasta se podrían poner originales platos de plástico sobre ellos”, comenta Rocío G. Muñoz.

Los platos cada vez tienen un diámetro mayor y se apuestan por las líneas cuadradas tal y como recomienda la firma Gien, ideales para combinar con copas para el vino y el cava o el champán sencillas, lisas, con un acabado depurado.

NATURALEZA EN NAVIDAD

Evocar la magia de la Navidad a través de la decoración es otra de las propuestas de la firma francesa, que recrea el ambiente de un bosque encantado donde los árboles parecen querer articular palabra, las guirnaldas de flores parecen querer convertirse en enredaderas y las hadas viven al abrigo de boletus transformados en velas.

Los caracoles utilizan su caparazón para transformarlo en llama y las ramas de un árbol imaginario convierten cada extremo de su esqueleto desnudo en pequeñas gotas de luz. 

Santa Claus aparece con una vara en forma de reposa velas y un precioso porteador refleja la influencia de las líneas orientales en los accesorios. 

EFE REPORTAJES

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