Ideas y planes de los candidatos

Ideas y planes de los candidatos

BIENVENIDO ALVAREZ-VEGA
Uno espera que los candidatos a las distintas posiciones electivas que serán disputadas en las elecciones del 16 de mayo esbocen las ideas básicas que tratarían de convertir en hechos si ganan en sus respectivas jurisdicciones. Es un viejo sueño de un segmento cada vez más importante e influyente de la sociedad que los políticos que quieren alcanzar posiciones públicas que hablen y expliquen lo que piensan y lo que harían desde el poder. Por suerte, cada vez son más los aspirantes a posiciones públicas que saben que la población quiere una explicación más o menos racional sobre lo que ordinariamente se llama programa de gobierno o programa de trabajo. Por eso, en el pasado reciente hemos tenido candidatos a síndicos, a diputados y a senadores que han presentado formalmente su lista de ideas y de planes que querrían poner en ejecución o empujar en caso de ser electos.

Para los comicios de mayo hemos  empezado a ver algunos candidatos a posiciones legislativas y municipales que esbozan ideas y planes, incluso en sus anuncios de televisión. Me parece que se trata de una iniciativa muy positiva en términos políticos y muy educativa para la población. Permite suponer, además, que estos aspirantes se han tomado el trabajo de pensar, junto con sus equipos de campaña, en las necesidades de la población y en posibles soluciones.

Descreídos hay, sin embargo, que estiman que este ejercicio de hacer propuestas específicas a los electores es una pérdida de tiempo. Argumentan que los mismos candidatos lo hacen como un ejercicio formal para complacer a determinados segmentos de votantes, a intelectuales y, sobre todo, a los medios de prensa que suelen presionar para que cada candidato presente al electorado su lista de ideas y de planes de trabajo.

Probablemente haya casos en que sea así. Sin embargo, hay que persistir en el reclamo porque la política tiene que ser, en todas sus dimensiones, una práctica racional y verificable. Los electores deben saber cómo piensan y qué piensan hacer los ciudadanos y ciudadanas a quienes les piden sus votos y que quieren recibir mandatos para representarlos en los ayuntamientos, en las salas capitulares y en el Congreso Nacional. No se trata, como puede apreciarse, de una relación simple y carente de sustancia política, económica o social.

Yo, por ejemplo, tengo interés en saber qué piensan los candidatos a diputados por mi jurisdicción en varias materias que son de mi interés y que afectan mi vida en sociedad de varias maneras. Me interesa tener una idea sobre la vida personal de esos candidatos, sobre su formación intelectual y también quiero leer sus propuestas, porque estas me dirán cuales son sus principales preocupaciones para mi sector y para el país en general.

Uno aspira a que llegue el tiempo cuando todos los ciudadanos tengan preocupaciones similares. Si ahora no es así,  hay que seguir explicando la conveniencia de tener ese conocimiento y la conveniencia de recibir unas ofertas concretas de parte de quienes tendrán, cada uno en su área, la potestad de tomar decisiones que me afectarán y  afectarán a los otros.

 Y también cuando los ciudadanos enfrenten a los funcionarios elegidos con sus propuestas de campaña, y hagan los reclamos oportunos. Si nos faltan muchos años para que lleguemos a esta etapa de la democracia, dependerá de cada ciudadano y ciudadana. Pero las exigencias hay que hacerlas desde ahora, porque esos políticos que solicitan a los electores un voto a su favor, si resultan escogidos tomarán decisiones por mandato de cada uno de sus votantes.

Vamos a esperar, pues, que estos candidatos a síndicos, regidores, diputados y senadores que ya pueblan nuestras calles, que exhiben afiches y pancartas, nos presenten y nos cuenten sus ideas y sus planes de trabajo en caso de resultar electos. Esta es una manera de contribuir a la madurez del proceso democrático de la República Dominicana.

(bavegado@yahoo.com)

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