IDEAS
Bosch: ideología vs lealtad política

<STRONG>IDEAS<BR></STRONG>Bosch: ideología vs lealtad política

Ciertas aberrantes actitudes conductuales de hacer política en nuestro país no son nuevas. Cambiar de «Chaqueta política» tiene su propia historia y sus explicaciones psicosocio1ógicas. “Los Analfabetismos Fundamentales», ensayo extraordinario realizado por Don Héctor Incháustegui Cabral, me abrieron las puertas para entrar en éstas cuartillas reflexivas.

Se lee mucho más a nuestros escritores del género narrativo que, vamos a decir, a nuestros pensadores políticos. Veamos el caso de Manuel de Jesús Galván y de Don Américo Lugo.

«En momentos en que es indispensable conocer bien el país, su historia, y su realidad social; cuando hay que determinar cuáles son sus verdaderas riquezas y con qué contamos, y con qué no contamos. Cuando los partidos políticos no pueden confiarse nada más que en el magnetismo personal de su figura mayor(Líder, Caudillo..), porque hay que operar sobre una sensibilidad aunque en estado naciente muy vigorosa; hablo de conocimiento, no de leyendas ni de hábiles y acomodados productos de la imaginación, a los que somos tan dados por razones tropicales; el dominicano, político o no, necesita saber qué es él mismo, y saber lo que tiene para hablar no por suposiciones, como es habitual, sino con un real saber de sí mismo»..

Reitera Don Héctor:»pero mientras los conocimientos de la historia social del país, y de su realidad social, sean deficientes, la solución de las dificultades pueden resultar equivocadas por una mala información. La mala información en política constituye un delito, y más que éste una traición».Para superar ese crónico desconocimiento de nuestra historia política y social; esa miopía al analizar los hechos, debemos retomar las obras, y sus respectivos planteamientos políticos de intelectuales de la talla de: José Ramón López, Américo Lugo, Peña Batlle, Joaquín Balaguer y Juan Bosch.

En ese sentido, es necesario tomar en cuenta estas tres obras fundamentales: Los Escritos de Espaillat, y Los papeles de Espaillat de Emilio Rodríguez Demorizi a quién fue dedicada la «Feria del Libro”. Así como «Los Próceres Escritores» de la autoría del doctor  Joaquín Balaguer R.

En «La Alimentación y las razas» el ilustre pensador José Ramón López describe un cuadro triste, desolador, que deja una patética huella en el alma. Lo que Don Américo Lugo añade a su cosecha intelectual muy poco tiene que envidiarle en lo sombrío y en lo pesimista de aquella descripción. López y Lugo hacen un balance realista con altos resultados negativos a cerca de las condiciones de vida de los dominicanos; especialmente de los marginados, esa «raza de ayunadores”; dividiendo el país en «Sociedad de primera y Sociedad de Segunda».

«El Estado Dominicano ante el Derecho Público» obra capital de Américo Lugo, tesis editada en 1916, al final del angustioso período de nuestra historia que va desde la muerte de Heureaux -Lilís- a la ocupación norteamericana. Ahí Lugo afirma:» ésta clase (La de Primera y la de Segunda), y la de

Los agricultores nunca deberían ser clases gobernantes sino gobernadas. La clase elevada no carece de cultura literaria; pero su cultura científica y artística es muy deficiente».

En su «Historia de Santo Domingo(1556-1608), Peña Batlle, en la semblanza de Américo Lugo, que en cierto modo sirvió de prólogo a ésta obra dice al referirse a la tesis de Lugo que éste «es el más importante de todos los ensayos políticos de éste eminente pensador, apuntando que: «A no ser por la levantada confianza en los destinos de su país que demostró poco después frente a la ocupación militar, podría decirse que en su tesis del 1916 quiso escribir el epitafio de la vida Nacional dominicana». 

Peña Batlle (1952), auspiciador de los Juegos Florales, en su discurso describe, examinando con rigor y con la visión que caracterizan todos sus escritos; la sociedad dominicana, a la nación dominicana y al Estado Dominicano de entonces. Este se lamentaba de la ausencia de estudios sociales en nuestro país, y seña1ó a Don Américo Lugo como pionero de éstos con una fundamentación científica.

He aquí un ligero fragmento del famoso discurso de Peña Batlle: «Cuando amaneció el día de la civilización nos sorprendió rendidos, de cansancio, enfermos, desnutridos e ignorantes. Nos avergonzaba el contacto con el mundo y la luz del progreso nos obligaba a bajar el rostro, enceguecidos de rubor e impotencia».

Otra obra de interés para comprender la dinámica del pensamiento político así como la historia económico-social del país: “Crisis de la Democracia de América en República Dominicana del profesor Juan Bosch. En ésta señala, entre otros aspectos;»las debilidades intrínsecas de una sociedad cuyo desarrollo ha sido obstaculizado sistemáticamente por fuerzas opuestas al progreso». En efecto, dice: «Con las excepciones lógicas, comerciantes, profesionales, militares, sacerdotes, periodistas, hombres y mujeres carecen de dignidad patriótica porque le falta ese ingrediente estabilizador y creador que se llama: AMOR. Amor a lo suyo, a su tierra, a su historia, a su destino. En esa última palabra está la clave de su actitud: La clase media dominicana, que vive sin un presente estable, no tiene fe en su destino, no cree en él, y por tanto su vida como grupo social no tiene finalidad. Vive perdida en un mar de tribulaciones».

Agrega, «como consecuencia de esa actitud los dominicanos medios no han establecido una escala de valores morales; no tienen lealtad a nada, a un amigo ni a una idea ni a un gobierno».Y mucho menos a éstos partidos de ahora que son corporaciones comerciales políticas. Decía Bosch: “el único valor importante es el dinero porque con él pueden vivir en el nivel que le pertenece desde el punto de vista social y cultural, y para ganar dinero se desconocen todas las lealtades». Ya Bosch, en “Trujillo, causa de una Tiranía sin Ejemplo” había sentenciado que «la historia no es una vacía enumeración, hecha en orden crono1ógico, de sucesos más o menos gloriosos o más o menos tristes, y busca las causas y razones de esos sucesos para que la historia venga a servir al mismo tiempo de lección y de guía, de ejemplo y de pauta”.

Finalmente, creo que en estos sabios juicios y conceptos debemos buscar las justas explicaciones de lugar al valorar estos dos malignos fenómenos que desnaturalizan la práctica política: El clientelismo y el transfuguismo políticos de hoy.

En síntesis

Lección
El clientelismo y el transfuguismo son malignos fenómenos que desnaturalizan la práctica política pero no son actitudes nuevas. Cambiar de chaqueta política tiene su propia historia y sus explicaciones sicosociólogicas. Un ensayo de Héctor Incháustegui Cabral comenzó esta reflexión.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas