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Por Wendy Berroa Hernández
Conocer nuestro cuerpo y aceptarlo es importante a la hora de elegir o llevar un atuendo, en ocasiones sentimos que nada va acorde y que las piezas no se armonizan. Hay que entender que vestir no es solo utilizar una que otra ropa, accesorios o piezas que estén en tendencia, no es tan simple.
Aprender a vestir nuestro cuerpo con lo que le favorece es un gesto de amor propio y para que esto se haga efectivo en ti debes identificar cuál es tu estilo personal y en base a esto adaptar los atuendos.
De esta forma será más fácil adquirir piezas para tu closet, lo harás consciente de que si y que no. A la hora de elegir un oufit, lo primero que debes hacer es mirar dentro de los siete estilos que te mostraré en este texto con cuál te identificas.
Y como decía Cristian Dior, el estilo es la forma de decir quién eres sin hablar. Y es que tu esencia sale a relucir cuando sabes cómo vestir.
Colorimetría: ¿qué es y cómo incluirla en el día a día?
Siempre mantendré el dedo en la llaga, sí, el que me lee con frecuencia sabe que lo digo en todo momento, lo más recomendable en temas de belleza y salud es acudir a un profesional y en esta ocasión, no es menos cierto, acudir a un experto te proveerá de herramientas poderosas que te ayudarán a encontrar o definir tu estilo personal, pero si no tienes los recursos, pues continúa leyendo este artículo en el que quizás podrás encontrar un rayito de luz que te guíe.
Bien, vamos a realizar un paseo por las siete propuestas que marcan la diferencia y te mostrarán el camino para que identifiques tu estilo personal. Es bueno definir ambos términos, el estilo y la imagen personal para que no haya confusión, ya que son dos conceptos que se utilizan con frecuencia y muchas veces se confunden o se asumen como lo mismo.
El estilo: según el diccionario es el conjunto de rasgos peculiares que caracterizan a un artista, una obra o un periodo artístico y le confieren una personalidad propia y reconocible. Mientras que la imagen personal es el conjunto de características físicas, atributos y actitudes que proyecta una persona y que los demás perciben. Podemos decir que es la carta de presentación de una persona.
Es bueno aclarar que estos siete estilos que vamos a detallar no están dados al azar, es una propuesta trabajada por profesionales de la moda, que plantea unos estándares universales que sirven para establecer diferencias entre cada estilo.
El primer estilo que vamos a conocer es el clásico o tradicional esta se mantiene alejada de las tendencias de la moda, utiliza formas y colores sencillos, delicados y con una apariencia decorosa, se abstiene de accesorios llamativos, evoca lo tradicional y discreto.
El segundo es el natural: opta por lo sencillo y relajado, llevando piezas prácticas y básicas pero a la vez cómodas. Con poco maquillaje o nada y se enfoca en accesorios imperceptibles.
El tercero es el sofisticado o elegante: este es más elitista, lo utilizan personas con alto poder adquisitivo, con un estatus social de prestigio, se caracteriza por utilizar prendas ostentosas, evoca a la riqueza en cuanto a accesorios y cosméticos, siempre están bien arregladas y no dejan detalles al azar.
El cuarto es el creativo, como su nombre bien lo define este permite un abanico de posibilidades a la hora de vestir, que abarcan combinaciones exuberantes, colores llamativos juegan con las diversas texturas, los estampados en abundancia, accesorios llamativos. Lo suelen utilizar personas extrovertidas e innovadoras.
El quinto sería el estilo Romántico: las personas que lo utilizan suelen ser suaves y calmadas, tiernas, tranquilas y muy femeninas, las prendas a utilizar predominan los colores pasteles, las telas vaporosas y con estampados suaves, colores pasteles y poco llamativos.
El sexto estilo es el dramático: es el estilo más extrovertido, llamativo y ruidoso. Lo utilizan personas con mucha personalidad, seguros y determinados. Son arriesgados y sin miedo, usan combinaciones extravagantes y sorprendentes ya que incorporan elementos poco habituales estéticamente, en oportunidades rayan en lo corriente.
El séptimo es el seductor: este es el estilo más llamativo, en este se plantea exhibir los puntos fuertes de la femineidad, en este la persona muestra seguridad de sí misma, es desinhibida, se caracteriza por utilizar piezas muy ceñidas que marque su silueta y mantiene un alto nivel estético con cuidados muy puntuales en su físico y sus atuendos. Las mujeres que se enfocan en este estilo deben tener mucho cuidado ya que es una línea muy fina la que lo separa de lo vulgar.
Ya conoces los siete estilos personales ahora debes enfocarte en visualizar en cuál de ellos encajan. Recuerda que siempre van a predominar tus gustos, si no te identificas con ninguno, no pasa nada, puedes buscar ayuda con un profesional o tratar de ir combinando estilos hasta lograr alguno que vaya contigo, muchas veces tenemos que hacer una mezcla de varios estilos hasta encontrar el propio, lo importante es disfrutar el camino hasta lograrlo.
