Identifican a otros tres miembros de grupo asesinado en Baní presuntamente por droga

Identifican a otros tres miembros de grupo asesinado en Baní presuntamente por droga

 La Policía Nacional  identificó hoy a dos colombianos y un venezolano entre los siete hombres que fueron asesinados el pasado lunes en el sureste del país, crimen que se cree que puede estar relacionado con el narcotráfico.

   Los muertos son los colombianos Eduardo de León, de 39 años, Antonio Zuluaga Mustiola, de 45, y el venezolano Darío José Atencio Vargas, 56 años, cabecilla del grupo que presuntamente estaba ligado al narcotráfico.

   Zuluaga Mustiola, según explicó la Policía, tenía un amplio prontuario delictivo relacionado al narcotráfico internacional.

   Los hombres fueron identificados por la Policía auxiliada por la esposa de Atencio Vargas, la también venezolana Yeisi Perozo Luke, quien se encuentra detenida, al igual que el dominicano Augusto Alberto Daneris Andújar, supuestamente testaferro del venezolano.

   Hasta el momento las autoridades sólo habían identificado a uno de los muertos, el colombiano Jesús David del Río Hans, de 28 años.

   Un nicaragüense identificado como Holi Gómez, 30 años, que resultó herido de bala durante la acción, se recupera en un hospital de Santo Domingo.

   Asimismo, la institución informó hoy que sustituyó a los policías del departamento de dotación de Paya, localidad de la provincia Peravia donde ocurrió el crimen.

   Los cadáveres de los siete hombres fueron encontrados el martes maniatados en un cañaveral de un lugar conocido como Ojo de Agua en la provincia Peravia, en el sureste del país.

   En un allanamiento practicado a la vivienda donde desde hace poco más de un mes residían las víctimas, fueron encontradas tres pistolas, cinco teléfonos móviles, dos radio de comunicación y tres vehículos.

   De acuerdo con el testimonio de Mercedes Carvajal, que trabaja como empleada doméstica para el grupo, siete desconocidos armados se presentaron el lunes por la noche a la residencia en dos vehículos y con ropa de la Dirección Nacional de Control de Drogas.

   Los llegados a la casa dijeron que buscaban un cargamento de unos 1.200 kilos de cocaína, según informaciones de prensa no confirmadas. 

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