El Instituto de Investigación y Estudios de Género y Familia de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (IGEF-UASD) advirtió que la reducción en la cantidad de denuncias de parte de las mujeres no significa una disminución de los casos de violencia doméstica que afectan a tantas féminas en la República Dominicana.
Así lo expresó la maestra Fidelina De la Rosa, directora de ese organismo, quien señaló que en estos días de cuarentena las querellas femeninas han mermado por varias razones, como son el confinamiento, que las mantiene todo el día junto a su agresor y se muestran más sumisas como forma de preservar su vida.
Otros factores que a su juicio han determinado este fenómeno es que el instinto de conservación de las mujeres las incita a no salir a la calle para evitar un contagio del COVID-19 y el temor de que sus hijos queden solos si a causa de una golpiza terminan en un hospital,
De la Rosa dijo que es importante que quienes viven en situación de violencia sepan que no están solas y que en medio de la situación especial de crisis sanitaria, las instituciones del Estado, incluyendo a la Primada de América, las ONGs y los grupos feministas trabajan para erradicar ese mal.
Asimismo, informó que en una reunión sostenida entre las autoridades de la UASD con la magistrada Ana Andrea Villa Camacho se le expresó la preocupación por la suerte que pueden estar corriendo las mujeres, lo cual respondió que desde la Dirección de Género de la Procuraduría General de la República, en coordinación con el Ministerio de la Mujer, se trabaja 24-7 para apoyar y guiar a las víctimas de violencia.
Resaltó la directora del IGEF-UASD que la crisis sanitaria que azota al mundo y en particular al país , hace peligrar los ingresos de las familias (especialmente a las más pobres) lo que junto a la incertidumbre, ansiedad y temor de contagiarse por un virus constituye un caldo de cultivo para el mal manejo de cualquier conflicto.
Recomendó a las autoridades conectar el 9.1.1, que es rápido de marcar, con la “Línea Vida” y ejecutar una amplia campaña educativa, a fin de facilitar que los sobrevivientes de violencia familiar o quienes estén a su alrededor puedan realizar sus denuncias «aunque estemos en cuarentena y que las mismas entren al sistema de justicia».
De acuerdo con informes de la Dirección de Género de la Procuraduría General de la República, al 12 de abril del presente año se habían recibido mil 437 denuncias; solicitado 392 órdenes de arrestos, 398 órdenes de protección y 164 medidas de coerción.
Además, se produjeron cuatro feminicidios registrados en El Seibo, La Vega, San Juan de la Maguana y Montecristi, así como tres intentos de feminicidios en Los Alcarrizos, San Juan de la Maguana y San José de Ocoa.