SANTIAGO. El órgano de difusión de la iglesia Católica, advierte en su editorial de esta semana que el país está en presencia de una violencia intrafamiliar que tiene ribetes de epidemia.

Camino sostiene que el hogar, espacio que debería ser un lugar sagrado, es un infierno de tormentos para algunas familias. “Allí se vive y se predica la violencia”.

Señala que el irrespeto y la agresión, en su máxima expresión, encuentran cabida en el interior de cuatro paredes que irradian temor y muerte.

“Muchos de los feminicidios más horrendos han ocurrido en los hogares. Donde se supone que debe respirarse seguridad, tranquilidad, protección, amor, cariño y ternura, aparecen las garras del odio, el temor, el miedo, pánico, represión y abusos”, comenta.

El semanario dice también que el machismo que viven muchos hombres dominicanos los ha llevado a cometer verdaderas locuras donde la mujer no es vista como una compañera, sino como un objeto de su propiedad, donde se pisotea su dignidad, “y cuando se llega a este nivel de degradación nos encontramos con acciones incalificables”.

Sostiene que hay que tener cuidado y poner atención a este mal que está ganando la batalla. “Pero cuidado con acostumbrarnos a ver la muerte de mujeres como un episodio más. Dios nos libre de llegar a este nivel de insensibilidad. No tapemos nuestros ojos frente a una realidad que vemos a diario y que nos interpela como sociedad civilizada. Las consecuencias de tanta violencia doméstica las estamos cosechando”, indica.

Recuerda, que en el 2011 nos dejó 103 niños/as huérfanos porque  sus madres fueron asesinadas por sus esposos o compañeros.

“Estos niños jamás entenderán lo que pasó. Las marcas de estos hechos dolorosos dejarán en ellos cicatrices y huellas por siempre. Los traumas sicológicos brotarán en su conducta”.