Agentes retienen a un hombre en la calle por transitar en horas del toque de queda / Fuente externa.
Santiago.- Para la Iglesia Católica, en la República Dominicana hace falta orden y disciplina, por lo que solicitó al Gobierno no flexibilizar las medidas preventivas por el coronavirus en el país hasta que las condiciones lo permitan, “porque a grandes males, grandes remedios». Asegura las medidas que adoptan las autoridades es por el bien de todos.
A los dirigentes políticos también les advierte que harían un daño a la nación si se aventuran en estas condiciones a un proselitismo como si todo estuviera normal. Dijo que la vida de la gente, y sobre todo de los más excluidos, está por encima de cualquier apetencia partidaria.
El planteamiento está consignado en el editorial del semanario Camino, órgano escrito auspiciado por la Conferencia del Episcopado Dominicano, que circula los domingos, donde hace un llamado al cuidado que se debe asumir para no caer en la indiferencia, porque entiende que sería lo peor que nos puede pasar.
“A los dominicanos nos hace falta orden y disciplina. No respetamos las leyes. Estamos lejos de ejercer una ciudadanía responsable. Por eso vemos que más de 30 mil personas han sido apresadas por violar el toque de queda. Se irrespeta a los policías y militares que están prestando un digno servicio a la nación, cuando éstos tienen que detener a los violadores de las mismas”, afirma.
Indicó que en esta situación del COVID-19 ven la problemática con más claridad, ya que esta pandemia ha hecho una radiografía de nuestro comportamiento. “A diario encontramos personas que se olvidan que estamos frente a una pandemia que ha trastornado el desarrollo de la humanidad”, señala.
La Iglesia Católica dice que muchos olvidan la cantidad de muertes provocadas por este virus, que ha traspasado la capacidad de los cementerios, provocando que las autoridades hayan tenido que construir fosas comunes en algunas naciones.
“Pero aun observando este tétrico escenario, muchas personas siguen actuando de espaldas a esta realidad. De continuar así, el COVID-19 seguirá propagándose y luego vendrán más llantos y lamentaciones”, aseguró.
Afirma que el resurgimiento de nuevos casos extenderá la espera de encontrarnos libres de esta enfermedad.