En la misa oficial oficiada en el Templo Patronal Nuestra de las Mercedes, el obispo auxiliar Amancio Escapa proclamó ayer que la República Dominicana está atada a las cadenas del narcotráfico, de la violencia, intereses partidarios y promesas no cumplidas, por lo que  pidió la  intercesión de la virgen para que ayude a lo dominicanos a enfrentar esos problemas.

“Hoy día de las Mercedes vamos a pedirle a la virgen para que ella sea la interceda ante Jesús, que rompa todas las cadenas, que cese el terrorismo, la violencia, el narcotráfico, que hagamos a realidad el bien y evitemos el mar”.

En ese sentido en la misa de las 10:00 de la mañana Fray Máximo Rodríguez,  fiel seguidor de Peña Gómez, lanzó duras criticas al gobierno, dijo que el narcotráfico y  la delincuencia han arropado el país, que no hay seguridad ciudadana, que hay mas pobres y que hay familias que a veces llevan tres días sin encender un anafe, mientras que la clase media esta prácticamente desapareciendo.

Pidió al presidente Fernández actuar en contra de las drogas, poner atención a la pobreza, principalmente resolver el problema de la marginalidad de las familias que viven en las orillas de los ríos.

Por disposición de la Conferencia del Episcopado Dominicano en todas las Arquidiócesis del país se celebró ayer la Consagración de la República Dominicana, en ocasión de la fiesta de Nuestra Señora de la Mercedes.

La iglesia católica realiza este tipo de ceremonia solo en épocas de muchas dificultades, como en la primera y segunda guerra mundial, en la década de los 80 luego del atentado al Papa Juan Pablo II, cuando se llevaron a cabo la consagración del mundo.

En esta ocasión la iglesia católica dominicana se pone de rodilla por la situación del país, y oro por los delincuentes, por los traficantes de drogas, por los que están involucrados en ese negocio, la pobreza  y por los daños de las tormentas. Esa misa fue presidida por el obispo auxiliar Pablo Cedano, quien habló de toda esa problemática.