Desde el púlpito de la Catedral Primada, el arzobispo metropolitano, cuatro obispos y dos sacerdotes reflejaron los males del país en cada frase que expresó Jesús antes de morir.
Iglesia Católica condena la corrupción. El clero católico dominicano lanzó un sermón de Viernes Santos en rechazo a la corrupción, la exclusión de familias de los programas sociales del Gobierno, el asesinato y maltrato de las mujeres, la violencia contra niños; el afán de acumular riquezas, la falta de valores, el consumismo y la exclusión laboral.
Al comentar las Siete Palabras que pronunció Jesús en la cruz, el arzobispo de Santo Domingo, obispos y sacerdotes condenaron la falta de atención para los niños de las calles, para las madres, el hacimiento en el sistema penitenciario y la baja cobertura de salud, en los que destacan a los fallecidos por coronavirus, así como la carencia de documentos para los migrantes.
La prédica de los religiosos criticó al acoso en las redes sociales, el aborto, la prostitución, el linchamiento como acto de venganza, los juegos de azar y las debilidades del sistema de justicia, que emite sentencias injustas. Llamaron a las autoridades a corregir los males del país.
Comentaron las últimas palabras que dijo Jesús el arzobispo de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, los obispos José Amable Durán Tineo, Faustino Burgos Brisman, Cecilio Raúl Berzosa Martínez y Ramón Benito Ángeles Fernández, y los sacerdotes Jorge Rodríguez y Domingo Legua Rudilla.
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Las siete palabras comentadas
1- «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen»
El obispo Durán Tineo afirmó que el perdón que pidió Jesús es porque estamos dormidos por la seducción de este mundo, sin detenernos a considerar que no somos dueños de la vida, ni de nada, que cada día es una maravillosa oportunidad fruto de tu amor y misericordia. Por la ceguera espiritual, por no entender la hondura del pecado y las horribles penas que merecemos. “Perdónanos, porque no logramos entender, que toda falta debe ser reparada”.
2- «Hoy estarás conmigo en el Paraíso»
Monseñor Burgos Brisman censuró la sociedad del consumismo, el afán de poder y de poseer. A su juicio, cierran la visión hacia la vivencia de valores y a la trascendencia. Deploró el rechazo de quienes trabajan en el sector informal, en peligroso, sucio y degradante; obreros, jóvenes recién salidos de universidades. Muchos de estos trabajadores vulnerables, junto con sus familias, normalmente quedan excluidos del acceso a programas nacionales de promoción, prevención y atención, así como de los planes de protección financiera y de los servicios psicosociales. Llama a la conciencia a todos los sectores.
3- «He aquí a tu hijo; he aquí a tu Madre»
El arzobispo metropolitano Ozoria Acosta dio a su palabra una dimensión de regalo de Jesús desde la cruz, para “ entregarnos a su Madre como nuestra Madre”. Entiende que se trata de un movimiento del hijo hacia la madre. Entiende que el discípulo invita a reconocer y a amar a María como su madre. Y en este sentido, el hijo tiene ciertos deberes y obligaciones respecto a la madre. Recomienda acoger a María como madre y que esto lleve a ser como ella, a imitarla en sus actitudes y acciones. Imitarla en su sensibilidad ante los problemas y las necesidades de los demás, como en Caná de Galilea. “Imitarla en su aceptación y obediencia a la Palabra de Dios”.
4- «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?»
El obispo Berzosa Martínez interpreta el grito de Jesús clavado en la cruz, para denunciar el abandonos de dominicanos, niños haitianos y de las calles; madres, enfermos, el hacinamiento de nuestras cárceles, de los sin techo y los fallecidos por la epidemia de la COVID-19, en soledad . Clama por los migrantes indocumentados, las adolescentes embarazadas y los adictos a los casinos.
5- «Tengo Sed»
Benito Ángeles, vicario de Santo Domingo, considera que el país vive momentos amargos, con muchas personas desean escapar de la realidad por medio del alcohol, las drogas y los medicamentos. “Buscan medicina que cure el alma, en los lugares equivocados. Tantas personas buscan en la música estruendosa, en el baile y en el “vacilón”, la felicidad que no encuentran en sus vidas diarias”. Ve la sed como cumplido de las profecías.
6- «Todo está consumado»
El reverendo Rodríguez fustigó a quienes buscan dinero rápido de la droga o el robo; a los que les cuesta permanecer en un empleo por no obedecer a otro o por soberbia. Criticó a los que buscan “pareja” sin querer una vida en matrimonial y familia, y a los que quieren alcanzar el éxito sin esforzarse. Analizó que Jesús denominó cumplido, como el acto de mayor sacrificio, entrega y amor. Exhorta imitar la simplicidad y la mansedumbre del cordero.
7- «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu»
El reverendo padre Legua Rudilla la emprendió contra los políticos e industriales que se comportan como si estuvieran perdidos. Cuestionó la mala calidad de los servidores públicos en oficinas que provocan pérdida de tiempo. Dijo que ha visto a profesores, sacerdotes, padres y madres comportarse perdidos. “Yo mismo, en alguna ocasión, me he perdido”. El cura interpretó la forma como Jesús expiró.