Con algunas modificaciones, para evitar contagios de coronavirus, fue conmemorado ayer el Miércoles de Ceniza en la iglesia San Antonio de Padua. La gran cantidad de feligreses que asistió al templo evidenció el entusiasmo de los católicos por celebrar el inicio de la cuaresma, que antecede a la pascua.

La iglesia San Antonio de Padua celebró cinco misas en el día de ayer, para evitar aglomeraciones. Además, el padre solo dijo una vez la fórmula del misal romano; “polvo eres y al polvo volverás”, luego en vez de colocar la cruz de ceniza en la frente de los fieles, la puso en la cabeza.

En la ceremonia que se realizó al medio día había un ambiente de comunión y entrega a Dios, en el mensaje el padre Franklin Camacho invitó a las personas a la conversión, pero no solo durante el tiempo de penitencia que inició ayer, sino siempre.

Asimismo, indicó que la verdadera conversión se manifiesta en la conducta y citó el mensaje de cuaresma del papa Francisco, cuando dijo que el ayuno, la oración y la limosna son las condiciones y la expresión de la conversión.

Detalló que el ayuno es la vía de la pobreza y la privación. Señaló que quien ayuna se hace pobre y que ayunar significa liberar la existencia de todas las cosas que estorban al ser humano, incluso, de la saturación de información producto del consumismo.

Camacho sostuvo que la limosna es una mirada y un gesto de amor hacia el hombre herido, es una invitación a la caridad, que es el impulso del corazón que nos hace salir de nosotros mismos”.

También, sostuvo que la oración es el diálogo filial con Dios que permite encarnar una fe sincera, una esperanza viva y una caridad operante.

La cuaresma. La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia Católica para que las personas se preparen para la fiesta de la Pascua.
Los feligreses utilizan ese tiempo para acercarse más a Dios, por medio del arrepentimiento de sus pecados.

Dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, los creyentes se esfuerzan por imitar las acciones de Jesucristo.

El color litúrgico de la cuaresma es el morado, que significa luto y penitencia. Es un tiempo usado para la reflexión, perdonar, de conversión espiritual y tiempo de preparación al misterio pascual.