Iglesia católica dice cómo votar

Iglesia católica dice cómo votar

POR FIOR GIL
La Conferencia del Episcopado Dominicano exhortó a los católicos a votar mañana por personas competentes, honestas, generosas y de responsabilidad social, que ofrezcan garantías para el futuro de la patria y de la Iglesia. Aboga por la paz del pueblo dominicano y señala que  el ejercicio democrático del voto en plena libertad es una  responsabilidad ética, moral y religiosa.

«No es sólo un deber cívico fundamentado en la naturaleza sino también un deber religioso».

Los obispos expresan que los cristianos están obligados a buscar con responsabilidad, a través de su voto en las elecciones, la mayor perfección posible para la nación.

En un documento leído como homilía por monseñor Ramón Benito Angeles, secretario del Episcopado Dominicano, durante una misa celebrada ayer en la parroquia San Antonio de Padua, localizada en Gascue, los obispos expresan que la Iglesia reconoce  que es necesaria la existencia de diversos partidos políticos y que por lo tanto no  señala partidos a escoger ni rechazar.

«La participación en la política constituye para los fieles un deber verdadero y propio y los fieles deben inscribirse en partidos que defiendan una auténtica política nacional».

Manifiestan que los católicos tienen el deber de votar en bien de la sociedad, especialmente en las actuales circunstancias en que el voto constituye un deber de conciencia y no por  motivos personales y egoístas».

ANTE LA JCE

La Conferencia del Episcopado Dominicano plantea que es deber de la Iglesia apoyar a la Junta Central Electoral y exigirle que asuma con responsabilidad, honestidad, imparcialidad, valentía y firmeza la función que le compete ejercer.

Reconoce que parte de su éxito es prever y prevenir y de ningún modo improvisar. «Dada la singular función de ser Tribunal único sin apelación, esmérense sus integrantes en la  transparencia de todas sus acciones. De su flaqueza y titubeos no vendrán sino males difícilmente remediables».

Piden a los miembros de la JCE que no consientan dilaciones y que pongan el mayor empeño en disipar dudas y desconfianzas a la hora del conteo de votos y de ir informando al país y de emitir el veredicto final.

Los obispos piden a los candidatos, a los lideres políticos y a los ciudadanos que con grandeza de espíritu y con madurez política acaten el resultado de las urnas y el veredicto de la JCE.

«Que nadie haga alarde provocativo y  triunfalista; que cesen los ataques personales mutuos; que se borre el discurso electoral, las expresiones y tonos  amenazantes y que la JCE dé un alto ejemplo de eficacia, insobornabilidad y transparencia, que transmita a la comunidad nacional todas las medidas que vaya tomando y si algo hubiere que objetar, recúrrase siempre a los procedimientos  legales. Pero sin marrullas y sin amenazas».

El documento recoge además la reflexión sobre el pensamiento de los obispos dominicanos en torno a las elecciones y la responsabilidad del voto y se reseña en parte las posiciones que han adoptado en diferentes procesos electorales desde 1963 hasta la fecha.

Cita la visión de la Iglesia frente al derecho y deber de votar. «Dejar de votar, pues, es una irresponsabilidad que nos arrebata el derecho de reclamar a las futuras autoridades legislativas o municipales, que asuman el bien común sobre el bien particular y partidista, para que sepan dar primacía a lo humano y social sobre lo político, que den honor a sus promesas sin traicionar jamás su palabra dada con honor».

Considera que no es razón suficiente para abstenerse el hecho de que ninguna de las fórmulas políticas y candidatos convenzan «a uno plenamente». Exponen que «no se trata de elegir lo ideal y perfecto (empeño imposible)  sino de escoger lo mejor de lo posible».

Los obispos exhortan a votar y «que el voto que se dé, debe ser, sin embargo, serio, responsable en conciencia, es decir fundado en razones sólidas y honestas».

Estiman que no son razones válidas y honestas para votar el provecho propio, la mera simpatía, la suposición de que por el que se va a votar será  el que ganará, las promesas hechas, el soborno, el miedo, la coacción.

A su juicio, «son en cambio razones aceptables y honestas: el convencimiento personal de la ideología válida que sostiene el partido que representa el candidato, las cualidades personales del candidato en cuanto que garantiza  una buena gestión  para su región y el país; el bien de la nación, su concepción clara de lo que es  gobernar correctamente, su capacidad y voluntad de gobernar así».

En su homilía sobre la reflexión de los obispos, Benito Angeles aclara que no se le escapa a la Conferencia que muchos, sobre  todo gente sencilla y católicos fervientes, «lo que querrían es que  los obispos hablásemos  mas concretamente y que señalásemos partidos y candidatos».

 «La Iglesia no se identifica absolutamente con partidos ni con sistema  alguno político. Ni aún con forma alguna particular de civilización humana, ya que no  es función nuestra sustituir la conciencia de nadie, sino iluminar la de todos, que es lo que hemos pretendido ahora».

Publicaciones Relacionadas

Más leídas