Monseñor Ramón Benito Ángeles censuró ayer a quienes “viven como parásitos de los bienes de otro”, con el tema de la corrupción y llamó a vivir con más valores en esta sociedad, donde impera la violencia, sobre todo la intrafamiliar.
El obispo auxiliar de la Arquidióceis de Santo Domingo fue una de las autoridades eclesiásticas que encabezó la “Caminata un Paso por mi Familia”, en la que participaron cientos de feligreses.
“Una de las cosas que queremos expresar es la lucha contra la violencia, sobre todo de la familiar y hacia la mujer. Oramos por la unidad de la familia; tenemos una gran amenaza contra la familia y necesitamos recuperarla”, expresó Benito Ángeles.
Dijo que a la Iglesia le causa gran dolor que tantas mujeres pierdan la vida en manos de sus parejas, y espera que el 2018, traiga al país otro criterio y comportamiento sobre esos hechos, por la desigualdad social, la falta de oportunidades para la juventud y la irresponsabilidad de los padres frente a sus hijos.
Corrupción. Durante la marcha, al ser preguntado sobre el tema de la corrupción, monseñor manifestó que debe haber un ambiente ético y moral en todo lo que tiene que ver con la administración de bienes que “no nos corresponden”, y nunca disponer de ellos.
“Hemos de erradicar el no tener responsabilidad, de querer vivir como parásitos de los bienes de otro, y por eso hacemos un llamado, que aprendamos a vivir con el sudor de nuestra frente para nunca querer vivir con el sudor del que nos queda al frente”, sostuvo.
Marcha. La marcha organizada por la Arquidiócesis de Santo Domingo, a través de la Pastoral Familia y Vida, se inició a las 9:00 de la mañana en la intersección de las avenidas George Washington y Abraham Lincoln y se extendió hasta el parque Eugenio María de Hostos, se realizó un evento artístico y luego una misa que ofició monseñor Fausto Burgos.
El prelado pidió a los feligreses orar y estar atentos, porque la familia se ve amenazada por ideologías que quieren destruirla. “Este paso por la familia es una toma de conciencia de realzar, vivir y potenciar los valores en los hogares del amor, respeto, perdón”.
Indicó que hay otras realidades que atacan a la familia como la inmoralidad, el adulterio, el aborto. “Si no hay familia estable, no habrá sociedad estable”.
Familias. Desde los niños, ancianos, jóvenes y hasta minusválidos marcharon ayer por sus familias.
“La fe lo puede todo, nada es imposible cuando hay fe”, expresó Carolin Contreras, quien en su silla de ruedas marchó por su familia.
De su lado, la señora Antonia Roa, de 85 años, dijo que marchó por su familia y por los que no pudieron ir.
Mientras, el más pequeño de la familia Mueses Mena, Antonio, de tres años, con su cartel de paz en la mano, expresó que marchaba por su familia.