La Iglesia Católica auspició ayer una multitudinaria caminata por el rescate de la familia y los valores cristianos, y reclamó atender las calamidades de los afectados por las inundaciones de los últimos días.
La marcha concentró a cientos de personas que recorrieron parte del malecón, divididos en grupos. Uno de ellos caminó desde la avenida Máximo Gómez con George Washington, mientras otro grupo marchó desde el muelle de Santo Domingo.
Todos confluyeron en el Parque Eugenio María de Hostos, donde participaron en una homilía y clamaron por las familias afectadas por las lluvias.
Ese clamor estuvo acompañado de una petición hecha por el sacerdote Lorenzo Vargas, para que las autoridades regulen los asentamientos humanos cerca de ríos y cañadas.
Además, el vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, monseñor José Dolores Grullón Estrella, deseó la pronta recuperación de las comunidades en estado de emergencia.
También criticó los bajos salarios y los juegos de azar, que despiertan la ambición mercurial de la gente.
“Si tú no puedes vivir con 50 o 100 mil pesos mensuales, ¿cómo pueden vivir los pobres con 3 mil, 5 mil o 10 mil pesos mensuales? Y, además, les legalizamos los juegos de azar para que lo pierdan todo y vivan de sueños”, formuló Grullón Estrella.
Igualmente promovió la unidad familiar, condenó el aborto y la unión entre homosexuales, y criticó que grupos de la sociedad civil distribuyan condones entre los jóvenes.
En la caminata, denominada “Un paso por mi familia”, participaron cientos de niños, mujeres y jóvenes, quienes entonaban cánticos cristianos y llevaban pancartas familiares, animados por un gran entusiasmo.