Iglesia Católica pide a partidos políticos hacer un alto en Navidad

Iglesia Católica pide a partidos políticos hacer un alto en Navidad

SANTIAGO. La alta dirigencia de la Iglesia Católica en esta ciudad pidió este viernes a los partidos políticos hacer un alto en la campaña electoral durante la época de la Navidad e instó a la población dominicana a darse espacio para la reflexión y promover la concordia, el respeto y la armonía, buscando siempre a Dios.

El anuncio aparece en el editorial de la última edición del semanario Camino, diario oficial de la Iglesia Católica, donde también contextualiza el espíritu especial de la navidad, como tiempo de alegría.

“Pedimos a los partidos políticos que, durante este tiempo, hagan un alto en el camino de la presente campaña electoral, dándonos un espacio para el sosiego y la reflexión, permitiéndonos vivir a plenitud esta época de preparación interior. También le solicitamos que promuevan la concordia, el respeto y la armonía.

Si así lo hacemos estaremos afinando las voces para cantar a todo pulmón: Noche de paz, noche de amor”, indica el editorial.

Agrega que “el pueblo dominicano necesita, hoy más que nunca, que hagamos un espacio en nuestras vidas para que el Dios que viene, encuentre en nosotros el calor tierno de la comprensión, la solidaridad sin fronteras, el diálogo que construye, la palabra que da vida y el perdón que vivifica”.

Citó una homilía pronunciada por el Papa Benedicto XVI, con motivo del tiempo de Adviento, en el año 2006, donde el Santo Padre invitaba a la humanidad a reflexionar y a renovar la relación con Dios.

“El Santo Padre no usa el pasado, diciendo Dios ha venido; ni el futuro, Dios vendrá;  sino el presente: Dios viene. Si prestamos atención, se trata de un presente continuo, es decir, de una acción que siempre tiene lugar: Está ocurriendo, ocurre ahora y ocurrirá una vez más. En cualquier momento, Dios viene”, dice el editorial.

La Iglesia católica sostiene que la Navidad da sentido a la existencia del pueblo que manifiesta su alegría de muchas maneras. “Se arregla la casa, se pintan los techos y paredes, reaparecen los arbolitos guardados, la solidaridad brota por los poros.

La gente es más alegre. La familia se reencuentra, renace el perdón y la reconciliación. Los regalos llegan a las manos que esperan y el hambriento encuentra el pan que le ha sido negado. En muchas actitudes y expresiones nuestra gente da muestras del amor que hemos recibido del Redentor”, explica.

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