Santiago. La iglesia Católica de Santiago hizo un llamado a las autoridades gubernamentales y demás organismos estatales para que se detengan complicidad con lo mal hecho, el crimen sin castigo y la corrupción sin sanción, para que se inicie un proceso de restauración de la honestidad y la transparencia en la administración pública.

El editorial de la edición del próximo domingo del semanario Camino, órgano oficial del arzobispado de esta provincia, resalta que a propósito de la celebración de los 153 años de la Restauración de la República, la fecha llama a caminar por nuevas sendas, ya que según la Iglesia Católica local, el país tiene muchas realidades oscuras que deben ser restauradas con nuevas luces de esperanza.

“Todavía estamos a tiempo de impedir que los ideales de los forjadores de nuestra nacionalidad perezcan por la desidia y la indiferencia de quienes estamos llamados a darle continuidad. Llegó la hora de proclamar: Basta ya de ­complicidad con lo mal hecho. Basta ya del crimen sin castigo y del acto ­corrupto sin la sanción merecida”, afirma Camino.

El semanario indica que como el pasado martes fue iniciado un nuevo período presidencial y municipal, es propicia la ocasión para ofrecer un desagravio a los héroes de la Restauración, que serían el mejor tributo a su memoria, por lo que llama a darle continuidad al proyecto que iniciaron los restauradores.

“No continuemos transitando por caminos paralelos a sus ideales. Recordemos que la mejor manera de decir, es hacer. Tenemos que restaurar la honestidad y la transparencia en la administración pública. El cumplimiento de los deberes ciudadanos. Sepultar para siempre la cultura de impunidad que parece echar raíces en nuestro suelo. Tenemos que restaurar la esperanza perdida en el futuro de la nación”, dice la Iglesia a través de Camino.

Hace hincapié en que para lograr los objetivos de unja nación justa y que beneficie a todos, solo se debe tener voluntad, por lo que espera que las autoridades que asumieron la responsabilidad de conducir al país, durante los próximos cuatro años, no defrauden a al pueblo que espera días mejores. “Que las promesas ofrecidas se hagan realidad. Así crecerá la democracia”, concluye.