La vida materna es prioritaria por encima de las tres causales
En tres recientes eventos, la Iglesia católica dominicana percibo pierde protagonismo, primero objetando tres causales aborto por incesto o violación, malformación fetal proclive a morir y matar madre y riesgo por complicaciones de salud perder la vida.
Segundo evento, el arzobispo de Santo Domingo, Francisco Ozoria, en ceremonia clausurar conmemoración sacrificio de Jesucristo instó a su grey a rebelarse ante injusticias que le han conducido a tantas personas a solo conocer desigualdad y sufrimiento.
Tercer evento, el cura Arsenio Ferreira denunció que periodistas usan medios para chantajear a funcionarios, empresarios y otros, tres causales que ameritan desglosar.
En primer caso, la vida materna es prioritaria por encima de las tres causales, porque la mujer es la procreadora de la progenie que es preciso preservar, el tronco donde emerge la vida humana.
Ampliamente conocidos son los casos de no pocos curas que preñan muchachitas y luego las inducen a abortar, y otros tantos, denuncia y escándalo internacional, sodomizan infinidad de niños, inclusive un nuncio papal aquí.
Segundo evento, incentivar rebelión monseñor Francisco Ozoria por quienes sufren desigualdad y dificultades de sobrevivir en onerosas estrecheces, algo antiguo, permanente y difuso en todos los países, no ahora, ni aquí, y El Vaticano con su enorme poder económico identificado en el Banco Ambrosiano, es bastante cuanto podría mitigar la inquietud externada por monseñor Ozoria, y no lo hace.
Tercer evento, el que más me toca, cuando el cura Arsenio Ferreira aludió a periodistas que se prestan a chantajear como método de obtener prebendas, acusación que amerita sustentación, conforme respondió Mercedes Castillo, presidenta del Colegio Dominicano de Periodistas, que Ferreira debiera identificar con pruebas, o incurrir en gratuita y aviesa malformación informativa.
Con estas tres causales, la Iglesia católica pierde protagonismo.