Iglesia con salud y educación como esencial desde 1922

Iglesia con salud y educación como esencial desde 1922

En su 100 aniversario, la Iglesia Evangélica Dominicana resalta el haber introducido en el país la educación, sobre todo enseñar a leer y escribir, así como ofrecer servicios de salud, producción agrícola y otras acciones sociales, desde sus inicios en 1922, en medio de la primera ocupación norteamericana.

El Reverendo Miguel Ángel Cancú, obispo de la Iglesia Evangélica Dominicana, y el doctor Reverendo Samuel Grano de Oro, afirman que esas acciones sociales se han mantenido y fortalecido a lo largo de los años.

Al conmemorar la fecha de su fundación, el reverendo Grano de Oro dictó la conferencia titulada “La Iglesia Evangélica Dominicana en Cien Años”, en la que destacó los aportes que ha ofrecido a la sociedad dominicana en los momentos más difíciles.

Expresó que en 1922 la República Dominicana carecía prácticamente de todo, además de que estaba invadida por las tropas norteamericana, por lo que en ese vacío llegó la Iglesia Evangélica que suplió en parte las deficiencias en educación, salud, producción agrícola, deportes y otras.

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Detalló que luego del asesinato de Ulises Heureaux (Lilís), el 26 de julio de 1899, en el país se sucedieron una serie de guerras internas con muertes y heridos por dondequiera, sin poder ser atendidos ya que no existían centros de salud.

Ante la situación las iglesias Presbiteriana, Metodista, Hermanos Unidos en Puerto Rico, decidieron venir a la República Dominicana donde fundaron la Iglesia Evangélica Dominicana para ayudar, y uno de los grandes aspectos que desarrolló fue el social junto a la educación, la salud, el entretenimiento.

“Comenzar a trabajar sobre esos aspectos, para que la gente tuviera otro estándar de vida, fue la ocupación de la iglesia, además de predicar el evangelio de Jesucristo”, expuso.

Informó que los primeros pastores comenzaron a trabajar en una capilla que fue comprada en San Pedro de Macorís a un misionero de Puerto Rico, por lo que a partir de ahí se comenzó a fundar templos en La Romana, Hato Mayor, Santo Domingo, San Cristóbal, Barahona.

Recordó que para 1922 la educación pública estaba totalmente cerrada, y a nadie importaba aprender a leer y a escribir.

Asimismo informó que se abrió el primer dispensario en una casona que estaba ubicada donde funciona hoy la Iglesia en la calle Mercedes esquina 19 de Marzo, que luego fue llevado a la categoría de hospital en 1928.

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