Camino critica corrupción y debilidad para enfrentarla

Camino critica corrupción y debilidad para enfrentarla

Santiago. -El semanario Camino deploró los altos niveles de corrupción que existen en el país y la debilidad de la justicia para castigar estos actos, lo cual contamina como si fuera un cáncer a gran parte del tejido social dominicano.
En su editorial de la edición el próximo domingo, el órgano oficial de la Arquidiócesis de Santiago critica cómo ciertos “personajes” del país han logrado evadir la justicia, ya que están blindados por pertenecer a partidos políticos o a sectores de poder.
“El cáncer de la corrupción ha contaminado gran parte del tejido social. Hay personas que se hacen ricas de la noche a la mañana, y para lograrlo pisotean principios, aplastan y humillan al que cuestione su accionar dudoso. Todo lo que sea transparencia y honestidad lo echan al precipicio, logrando embotar su conciencia para que no le grite a cada instante”, dice.
Alerta que el delito sin castigo ha sido el terreno abonado para que florezcan tantas malas conductas ciudadanas, por lo cual, en ese aspecto, el padrinazgo de un partido o sector de poder les ha funcionado a la perfección a muchas personas que cometen actos de corrupción.
“Se presentan expedientes débiles, que dejan puertas abiertas para echar por el suelo la sustentación que en su momento parecía perfecta, para condenar al responsable de actos dolosos en perjuicio del pueblo”, afirma Camino.
El semanario cita al papa Francisco, quien considera que las personas corruptas viven del oportunismo, e incluso llegan a interiorizar una máscara de hombre honesto.
“Ante esta realidad tenemos que fomentar una cultura de transparencia a todos los niveles. Esta debe comenzar desde el hogar, sembrando valores en nuestros hijos a una temprana edad, y que los mismos vayan sustentados con el ejemplo”, agrega el medio impreso.
Insistió en que mientras en República Dominicana la persecución contra los actos de corrupción sea circunstancial, y en algunos casos selectiva, seguirá transitando por un camino equivocado, a la vez que nos empobrecemos como nación.

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