La Iglesia de Dios en la República Dominicana manifestó ayer su preocupación por lo que califica situación de caos y ausencia de autoridad que vive el país en los actuales momentos y pidió a las autoridades actuar con la diligencia, prudencia y tecnicidad que se requiere para enfrentar los crímenes y delitos que se cometen a diario.

“Expresamos a todo el país que en los setenta años de presencia y accionar como entidad de servicio cristiano en este territorio, nunca habíamos observado tanta degradación moral como la que está padeciendo el pueblo dominicano en todos sus niveles”, expresa la Iglesia de Dios en un comunicado de prensa.

Agregó que durante los últimos meses se han visto asesinato de jóvenes, de asistentes a funcionarios, matanzas producto del narcotráfico; “palpamos la complacencia de las autoridades competentes cuando se incautan grandes sumas de dineros de dudosa procedencia en manos de hijos de funcionarios de justicia o ligados a colaboradores del gobierno y  siempre se repite el mensaje de que la ley sólo se le aplica a los más desposeídos, a los que no tienen nombres, a los sin familias, a los que no poseen nada para comprar conciencia”.

Sostienen que las generaciones presentes y futuras están siendo educadas por lo nocivos ejemplos de que  lo  más importante no es la base de sanos y verdaderos valores, sino el de la corrupción y del mal uso del poder”.

“Vivimos en un estado de desconfianza en las autoridades tanto civiles como militares, ya que del pobre pueblo dominicano se está apoderando el miedo social y temor colectivo; nadie cree en nadie”. Lamenta que el país se esté convirtiendo en una selva de cemento en donde los más grandes se imponen por la fuerza a los más pequeños.

Según la Iglesia de Dios, el país se encuentra ante una enorme orfandad, sin dolientes, sin autoridad que proteja a los ciudadanos de sus dolencias y los organismos del estado encargados en ocasiones son cuestionados por acciones corruptas, y manifestó su preocupación por el problema del narcotráfico.