Unas 350 personas que viven con discapacidad físico-motora serán beneficiadas con la entrega de sillas de rueda todo terreno, que fueron donadas por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR).
Además de facilitar las sillas, la Iglesia capacitó al primer grupo de beneficiarios en su correcto uso, así como en técnicas para darles mantenimiento.
La presidenta de la ADR, Mary Pérez de Marranzini, afirmó que con la entrega, las personas con discapacidad tendrán oportunidad de integrarse a la sociedad.
Una silla de ruedas es tan necesaria y esencial, que llega a convertirse en parte de sus cuerpos, destacó.
Al pronunciar el discurso de agradecimiento, valoró la colaboración de los representantes de la iglesia mormona, que desde hace cinco años dona implementos.
Al acto asistió además la directora del Consejo Nacional de Discapacidad (Conadis), Rosa Peña Paula.
Condiciones desfavorables
La coordinadora de la Asociación de Personas con Discapacidad Físico-Motora, Rosa Lina Núñez, recordó que al menos 10% de la población general de América Latina vive con alguna discapacidad, la mayoría en pobreza extrema.