Iglesia exhorta a unir esfuerzos

Iglesia exhorta a unir esfuerzos

POR FIOR GIL
El Consejo Permanente de la Conferencia del Episcopado Dominicano manifestó preocupación por el incremento de los casos de dengue y llamó a todos los sectores a unir esfuerzos para erradicar la enfermedad que ya ha cobrado tantas vidas y continúa siendo una amenaza para la población.

Los obispos consideran que es responsabilidad de todos los dominicanos contribuir eficazmente para detener y «ojalá erradicar » la enfermedad.

En un comunicado firmado por el presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CEP), monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio,  arzobispo de Santiago, Benito Angeles Fernández, secretario general y los obispos Jesús María de Jesús Moya, de  San Francisco de Macorís, Freddy Bretón, de Bani y Antonio Camilo de la Vega, plantean la necesidad de unir voluntades y asumir el problema del dengue con  decisiones prácticas.

«Todos los dominicanos somos responsables de contribuir eficazmente para detener y ojalá erradicar la enfermedad del Dengue que ya ha cobrado tantas vidas y que, aún siendo una amenaza, tenemos el imperativo moral de convertirla en una oportunidad, mancomunando esfuerzos, uniendo voluntades y asumiendo decisiones prácticas», que ya la Secretaría de Salud Pública está sugiriendo a toda la nación.

Señalan que el dengue es la enfermedad viral humana más importante transmitida por mosquitos y que de acuerdo a los datos de la Organización Mundial de la Salud, cada año, en los países de la zona tropical y subtropical del mundo se producen de 50-100 millones de casos de dengue clásico y de 250,000 a 500,000 casos de dengue hemorrágico, y alrededor de 24,000 defunciones. Más de la mitad de la población mundial vive en áreas con riesgo de infección. 

El dengue es esencialmente una enfermedad urbana, cuya transmisión está asociada a niveles de alta densidad poblacional, urbanización mal planificada y altos índices de hacinamiento. La disponibilidad de servicios públicos (agua potable y disposición de desechos sólidos) en cobertura y calidad adecuados condiciona su riesgo de transmisión. Este trastorno repercute en la dinámica familiar y social, al causar pérdida de vidas humanas, considerables gastos para la familia, jornadas laborales perdidas, gastos importantes por el sistema sanitario en intervenciones de control, sobrecarga de los servicios de salud, deterioro de la imagen de un destino turístico saludable y aumento de los reclamos de la población.

Los obispos que conforman el Consejo Permanente del CEP expresan que en  nuestro país en los últimos años la enfermedad se caracteriza por la ocurrencia de entre 2,500 y 3,000 casos cada año, a excepción del año 2003, cuando fueron reportados 6,163 casos. «En este año 2006, hasta la semana epidemiológica número 36 (27 de agosto al 2 de septiembre), se han notificado alrededor de 2800 casos de dengue».

Estiman que al tratarse de una enfermedad para la cual no hay tratamiento especifico y no se disponen vacunas efectivas para su prevención, la eliminación de los criaderos del mosquito vector es la medida más importante para la prevención y el control de esta enfermedad.  En ese sentido nosotros como pastores de nuestras Iglesias particulares solicitamos a  la feligresía de nuestra iglesia católica y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, a ser parte activa y proactiva en la lucha por la prevención de esta enfermedad del DENGUE que nos amenaza a todos y además apoyen todas las iniciativas que se produzcan desde la Secretaria de Estado de Salud, organismos privados y nuestras instituciones eclesiales, especialmente Caritas Dominicana, la Pastoral Juvenil y la Pastoral Educativa, promocionando la estrategia de untar cloro, una o dos veces por semana, en las paredes interiores de los tanques y recipientes para almacenamiento del agua, dejando este actuar por 15 minutos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas