La Iglesia Católica  inició ayer   una jornada de dos días de oración y ayuno contra la violencia, al considerar que el país vive una escalada de crimen y que la delincuencia ha penetrado en las instituciones de seguridad.

Al respecto, el procurador general, Radhamés Jiménez,  informó  que en los primeros ocho meses  se registraron  24 ejecuciones por parte de sicarios vinculados al crimen organizado.   En tanto, Danilo Medina reconoció  que la  pobreza  representa “un caldo de cultivo” para la  delincuencia. 

El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez consideró  alarmante, vergonzoso e indignante el espectáculo que dan los criminales que actúan en el país sin control, porque, según se  puede deducir, sus cómplices se han introducido en las mismas instancias que deben mantenerlos bajo observación y control.

López Rodríguez afirmó  que los obispos dominicanos no podían contemplar con indiferencia el auge de la criminalidad, por lo que convocaron a la Jornada de Oración por la Paz, iniciada ayer, víspera de la celebración del Día de Las Mercedes.

Dijo tener información de que los delincuentes y narcotraficantes de otras latitudes se han trasladado al país para saldar sus cuentas, según su propio estilo, protagonizando macabras operaciones de crueldad y barbarie insólitas

Al mismo tiempo el cardenal reconoció los esfuerzos que han hecho las autoridades responsables de controlar la “gravísima situación”, pero que al parecer el mal tiene raíces más profundas, “porque como todos sabemos, incluso instituciones que parecían inmunes a esa desgracia han sido penetradas por tan vergonzosa epidemia”.

López Rodríguez hizo los señalamientos en la reflexión central de la jornada y ayuno por la paz y el respeto a la vida, celebrada en la parroquia San Antonio de Padua.

Asistieron el vicepresidente Rafael Alburquerque y su esposa, Martha  Montes de Oca de Alburquerque; la ministra de Educación, Josefina Pimentel; el candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Danilo Medina, y el candidato a la vicepresidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Luis Abinader.

También participaron en la Jornada de Oración los candidatos presidenciales Eduardo Estrella, Guillermo Moreno, Pelegrín Castillo, Max Puig, José Miguel Soto Jiménez e Ismael Reyes, así como la ex vicepresidenta de la República Milagros Ortíz Bosch y los dirigentes Rafael Suberví Bonilla y María Teresa Cabrera, entre otros.

Tanto el vicepresidente Alburquerque como los demás candidatos, al ser consultados sobre su parecer en torno a la jornada, coincidieron en respaldar la iniciativa de la Iglesia para enfrentar la delincuencia.

El doctor Alburquerque resaltó la importancia del llamado de la Iglesia Católica y dijo que el Gobierno ha  reiterado la necesidad de que todos los sectores se unan para decir no a la delincuencia, al  narcotráfico  y al crimen organizado.

 Danilo Medina dijo que es necesario apoyar a la Iglesia para que   siga  contribuyendo a que la población retome el camino de la paz y la convivencia pacífica. Señaló que  los que “tenemos responsabilidad y el liderazgo en el país, debemos asumir el compromiso de hacer de la República Dominicana una nación en donde no haya gente que se vea en la desesperanza y en el abandono. “Yo comparto el mensaje de la Iglesia Católica y pienso que este es el momento para que pensemos lo que tenemos que hacer, porque no es solo combatir la violencia y la delincuencia sino erradicar sus causas”, dijo Medina.

Contra la vida. En su reflexión el cardenal López Rodríguez resaltó que a diario se registran atentados contra la vida  y dijo que no se pueden silenciar la barbarie despiadada del aborto que esta cobrando decenas de millones de vida.

Las claves

1.  Sin escrúpulos

1.- López Rodríguez dijo que  hoy nos sentimos impactados por los  crímenes que han ensangrentado el suelo u que hay que denunciarlos, “pero no podemos silenciar la barbarie despiadada de aborto que esta cobrando escenas de millones de vidas inocentes con la aprobación y financiamiento de gobiernos, agencias y organismos internacionales”

2.  Para prevenir

2. “Para prevenir conflictos y violencia es absolutamente  necesario que la paz comience a vivirse como un valor en el interior de cada persona: Así podrá extenderse a la familia y a las diversas formas de agregación social, hasta alcanzar a toda la comunidad política”, dijo López Rodríguez, al citar el catecismo de la Iglesia Católica.