POR SORANGE BATISTA
La iglesia mantiene la posición de que el aborto sea penalizado en cualquiera de las condiciones en que se practique y considera que los médicos que lo realicen sean sancionados por ser los protagonistas de la cultura del aborto.
Estás y otras consideraciones fueron externadas por el padre Jesús Castro, vicario episcopal del clero, quien habló en representación de todos los sacerdotes de la Arquidiócesis de Santo Domingo, durante una vista pública realizada en el Congreso Nacional.
Las exposiciones, escuchadas por la comisión bicameral que estudia las observaciones hechas por el Poder Ejecutivo al nuevo Código Penal, estuvieron caracterizadas por las posiciones encontradas de los diferentes sectores involucrados en la penalización o no del aborto.
Castro expuso que la propuesta de la iglesia es respetar desde el principio la vida humana y se pronunció en contra del planteamiento de los grupos feministas que abogan por la despenalización del aborto en los casos de violación, peligro de vida de la madre y malformación tras considerar que a quien se debe sancionar es al violador y no a la criatura inocente.
Dijo que si existe malformación en el feto hay métodos psicológicos o se puede aplicar el criterio médico.
Los argumentos externados por la Iglesia fueron rebatidos en exposiciones por agrupaciones feministas, médicas y otras organizaciones que abogan porque el aborto sea despenalizado en circunstancias especiales.
El tema, debatido por casi cuatro horas frente a la comisión encabezada por el doctor Ricardo Taveras, ha sido motivo de enfrentamiento entre diferentes sectores de la vida nacional.
Las vistas fueron reenviadas para el 22 de agosto, luego de escuchar 52 exposiciones sobre el tema.
MEDICOS
El Colegio Médico Dominicano (CMD), representado por el médico gineco-obstétra José Figueroa, expresó que la comunidad médica no promueve la interrupción del embarazo, sino los procesos de educación y mecanismos eficaces para disminuir los embarazos no deseados y los abortos provocados.
Manifestó que los profesionales de la salud se sienten preocupados al ver la posibilidad de que se establezcan normas que tiendan a provocar la inseguridad de los ciudadanos en materia de salud, por lo que su propuesta persigue prever y garantizar una buena condición de las profesiones médicas.
Expresó que es su deber reconocer las circunstancias en las que el aborto es necesario, en particular aquellas que producen un dilema que solo puede resolverse acudiendo a receptores de la buena práctica médica.
FEMINISTAS
Mientras, Sergia Galván en representación de la Red Latinoamericana por la Salud de las Mujeres sostuvo que la penalización del aborto se convierte en una práctica discriminatoria contra las mujeres más pobres que son las que tienen que enfrentar las peores consecuencias por la práctica en condiciones inseguras y abusivas.
Las consideraciones de los grupos fueron incidentadas durante las vistas cuando una agrupación religiosa presentó un vídeo que escenificaba fuertes imágenes de abortos y el llamado Holocausto Nazi, que provocó la breve salida de las agrupaciones feministas de la sala, alegando que con la acción se incurría en la manipulación emocional.
Fuera de este incidente el presidente de la comisión calificó como positivas las exposiciones externadas por los participantes.