Iglesia rechaza diálogo en Nicaragua tras muerte 15

Iglesia rechaza diálogo en Nicaragua tras  muerte 15

La Iglesia católica de Nicaragua rechazó ayer retomar el diálogo entre el Gobierno y la oposición para acabar con las protestas que azotan al país, tras una jornada con violentos enfrentamientos que dejaron 15 muertos y que elevan a cerca de un centenar la cifra de fallecidos en mes y medio.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) anunció que no reanudará el diálogo en busca de una salida a la crisis que atraviesa el país mientras «el pueblo siga siendo reprimido y asesinado».
El anuncio llega después de una jornada violenta el miércoles y la madrugada del jueves, en la que según la Policía hubo 15 muertos por armas de fuego y 199 heridos. Previamente, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) había dado cuenta de 11 fallecidos y otras 79 heridos en la jornada del miércoles.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en un video publicado en la web ayer, condenó «los asesinatos» y tras solidarizarse con familia de las víctimas, llamó al estado a «detener la violencia de estos factores represivos».
En Managua, la jornada del miércoles dejó escenas de pánico, cuando una multitudinaria marcha opositora llegaba a la Universidad Centroamericana (UCA) y tuvo que refugiarse en comercios cercanos y en la Catedral debido a disparos de las fuerzas de seguridad y grupos afines al gobierno de Daniel Ortega, quien poco antes aseguró no dejaría el cargo.
El gobierno señaló que esos actos obedecen a grupos de oposición con «agendas políticas específicas» que buscan «aterrorizar» a la población, lo que calificó como «una conspiración» que pretende destruir la seguridad y la vida en el país.
Estos incidentes entre opositores, policías y grupos afines al gobierno son unos de los más violentos que se viven en la capital y elevan a casi un centenar la cifra de fallecidos desde que comenzaran protestas el 18 de abril. «Los agresores fueron la policía represiva y las fuerzas de choque» que responden al presidente Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, indica el informe de CENIDH.
El gobierno negó que tenga fuerzas de choque y rechazó la responsabilidad en los últimos hechos de violencia. Durante los incidentes también resultaron quemadas instalaciones de la emisora oficialista Radio Ya, una cooperativa de crédito rural y resultó destruida la fachada del estadio de béisbol. También fueron atacados el canal opositor 100% Noticias y las plantas de transmisión de la opositora radio Darío, denunciaron sus propietarios.

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