La Iglesia católica reiteró ayer que se mantendrá vigilante y hará todo lo que esté a su alcance, incluyendo marchas multitudinarias y ruedas de prensa para abogar por la vida, con el fin de evitar que en el país se apruebe el aborto en tres causales.

Así lo afirmó el vicario de la Pastoral Familia y Vida de la Arquidiócesis de Santo Domingo, padre Mario de la Cruz Campusano, quien recalcó que la Iglesia no permitirá que se apruebe el aborto porque, dice, desensibilizaría la sociedad.

Durante una rueda de prensa, de la Cruz Campusano señaló que el aborto terapéutico no existe. “No se puede hablar de terapia cuando se trata de matar un ser vivo”.

El reverendo enfatizó que la mayoría de los dominicanos están a favor de la vida y quienes abogan por el aborto son grupos minoritarios que tienen intereses económicos, ya que, según él, se está invirtiendo mucho dinero para producir el aborto, la introducción de la ideología de género y la eutanasia. Por tanto, expresó que el aborto debe ser sacado del Código Penal.

De su lado, el exlegislador Pelegrín Castillo refutó el aborto desde la óptica jurídica, y afirmó que para despenalizarlo se tendría que modificar la Constitución luego de hacer un referendo, y manifestó que los activistas no tienen forma de lograr que la mayoría apoye la legalización del aborto.

Asimismo, dijo que el derecho a la vida es “fundamental absoluto”, porque la Constitución del año 2010 no autoriza al legislador a establecer excepciones sobre este derecho. Además indicó que la Constitución enfatiza que la vida se protege desde la concepción.