El coordinador general de la Pastoral Juvenil, padre Luis Rosario, y el presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue), pastor Fidel Lorenzo Merán, afirmaron hoy que el matrimonio gay y el proyecto de salud sexual y reproductiva que impulsan organismos internacionales, contribuirán al incremento de la esterilización en el país.

“Los países ricos hartos ya de los pobres, tras explotarlos hasta sacarles el jugo, ahora tratan de lavarles el cerebro para convencerlos de que la forma de disfrutar de la sexualidad sin riesgo es el libertinaje”, señalaron los religiosos durante una rueda de prensa conjunta. Agregaron que el proyecto no debe tener espacio en el país ni en el mundo.

Rosario precisó que para lograr los objetivos antes mencionados, «se invierte mucho dinero, más del que se utiliza para contrarrestar el hambre y la pobreza. Se presentan paradigmas de inconductas sexuales y se negocia con los gobiernos la implementación de políticas públicas a través de leyes contrarias a la dignidad humana”.

Señaló que los organismos internaciones han enfilado sus cañones con el “matrimonio” de personas del mismo sexo, “ya que con la violación del derecho a la vida han tenido éxito en nuestro país, por haber encontrado el aborto la aprobación del Presidente de la República y del Congreso, pasando por encima al artículo 37 de la Constitución”.

En tanto que Merán resaltó que esas naciones venden la idea de que las posiciones de los credos religiosos son frutos de tabúes y que la sociedad ha crecido suficientemente para no dejarse llevar por anacronismos conceptuales en torno a la sexualidad.

En ese orden, exhortó a los diversos sectores sociales del país a defender la integridad del matrimonio “tal y como fue concebido por Dios y como lo ha llevado la humanidad por miles de años».

«Más que nunca, debemos luchar para que nuestra fisonomía social no sea alterada de manera tan negativa, proteger nuestros hijos y nuestros valores culturales”, enfatizó.

Los religiosos indicaron que a pesar de que el artículo 55 de la de la Constitución reconoce que el matrimonio es una decisión de un hombre y una mujer, “nuestras autoridades no dan garantías de que eso se respete, y si no fueron consecuentes en garantizar la vida, menos lo serán en este tema”.