Representantes de las iglesias Católica y Evangélica pidieron al Gobierno retomar el Programa de Jóvenes a la Integración Laboral (Projil) que dirige Martín Almonte García, disponiendo la incorporación de las instituciones públicas que sean necesarias para su funcionamiento. El obispo Fabio Mamerto Rivas, el sacerdote Fermín de los Santos y el pastor Johnnie Martínez, asesores del Projil, respaldaron la labor de Almonte García al frente del programa que promueve la formación y orientación de jóvenes en situaciones de alto riesgo, en los barrios populares del país.
En una visita a Hoy, junto a varios jóvenes que dieron testimonio de los beneficios del Projil, Almonte García resaltó los logros alcanzados desde el año 1994 cuando se hizo un plan piloto del programa en el barrio Capotillo, que luego se extendió a Cristo Rey, Villa Juana, La Zurza, Villa María, Villas Agrícolas, La Barquita y Villa Mella, del Gran Santo Domingo, y en San Cristóbal. Explicó que el Projil fue diseñado para trabajar de forma integral, con la participación de líderes comunitarios y el apoyo de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), Comedores Económicos, las Escuelas Vocacionales de las Fuerzas Armadas y la Policía; el Instituto de Formación Técnico Profesional (Infotep) y el Centro Nacional de Artesanía (Cenadarte).
Agregó que así estuvo funcionando hasta el año 2004, cuando se le restringió el apoyo del sector público.Almonte García informó que ahora están tratando de arrancar de nuevo con el programa en Boca Chica, pero no pueden por falta de ayuda oficial. Pedimos que el Gobierno retome el programa; no estamos pidiendo un presupuesto per se, sino que se integren todas las instituciones que sean necesarias para asistirnos porque el programa está paralizado, y este es un medio para evitar que los jóvenes de los barrios pobres caigan en la drogadicción y la delincuencia, y puedan estudiar, capacitarse e integrarse al trabajo productivo, dijo.