Ignazio Gardella: El último de los Racionalista

Ignazio Gardella: El último de los Racionalista

Ignazio Gardella nació en Milán el 30 de marzo de 1905 y murió el 16 de marzo de 1999 en Oleggio, provincia de Novara. Gardella creció en una familia de arquitectos y se graduó en ingeniería civil en 1930 en el Politécnico de Milán, entonces llamado Real Instituto Técnico Superior. En 1949 obtuvo su segundo título, esta vez en arquitectura en el Istituto Universitario di Architettura di Venezia (IUAV). Desde estudiante universitario se interesó por los acontecimientos del movimiento europeo moderno. En la universidad conoció e hizo gran amistad con Franco Albini, Enrico Peressutti, Ernesto Nathan Rogers, Gian Luigi Banfi, Giovanni Romano, Lodovico Belgiojoso, todos estudiantes de arquitectura. Todos ellos formaban parte de ese clima de oposición cultural progresista a la arquitectura académica, cada vez más dominante, como herramienta de propaganda del nuevo régimen fascista. A Gardella y otros jóvenes arquitectos les interesaba la arquitectura racionalista, buscaban inspiración para desarrollar un lenguaje arquitectónico contemporáneo italiano, analizaron las obras de Gropius y Le Corbusier, estudiaron las obras de Figini y Pollini, de Terragni y el Grupo 7 de la ciudad de Como.

En la década de 1930, Gardella decidió emprender viajes para entrar en contacto directo con la arquitectura europea moderna. Visitó Nuremberg, Munich, Dusseldorf, Frankfurt y los países escandinavos, conociendo a Alvar Aalto, Gunner Asplund y Sven Markelius.

En 1931 Ignazio Gardella abrió su estudio en Milán e inmediatamente se distinguió por diseñar según el modernismo italiano. Llamó la atención internacional al construir el Dispensario antituberculoso de Alessandria (Piemonte) entre 1934 y 1938, edificio considerado uno de los pilares de la arquitectura racionalista en Italia. Su participación en concursos de arquitectura también es importante. En 1934 diseño una torre geométrica de 66 metros de altura para la Piazza del Duomo de Milán, el proyecto de urbanización “Milano Verde” en 1938 y la Casa del Fascio en Oleggio junto a Luigi Vietti.

Tuve la oportunidad de encontrar varias veces a Ignazio Gardella. La primera vez en Vicenza donde asistí a su Conferencia en el bellísimo Teatro Olímpico de Andrea Palladio, y luego en su estudio de Milán donde pude conversar largamente con este Caballero de la Arquitectura, en una ocasión me confesó que entre sus obras más significativas estaba el Dispensario antituberculoso en Alessandria y la Casa Cicogna en Venecia.

Puede leer: ¡Gustavo Velez! ¡El oficio de la seducción!

El Dispensario antituberculoso de Alessandria fue diseñado y construido por Gardella siguiendo las reglas de la arquitectura racionalista. La arquitectura del edificio revela una seguridad y una libertad de composición admirables, un lenguaje sobrio y elegante, con soluciones espaciales llenas de luz y armonía, con un sistema extraordinario del uso de bloques calados y bloques de vidrio.

Entre 1947 y 1953 diseña el Pabellón de Arte Contemporáneo (PAC) en el parque de la Villa Reale de Milán. Aquí Gardella revela su interpretación libre de la arquitectura moderna.

Casa Cicogna alle Zattere en Venecia (1954-1958), Gardella me comentó el esfuerzo de interpretar un contexto único y especial como Venecia y su Laguna, se informó, caminaba por la ciudad, visitaba los lugares más venecianos de la ciudad, en la búsqueda de introducir un edificio que respetara las características históricas de la ciudad, pero a la vez garantizara las exigencias del gusto moderno. La Casa Cicogna fue declarada monumento arquitectónico en 1995. Conversar con Gardella fue apasionante. Gardella te transportaba en la historia de la arquitectura sobre todo en la época del debate en los congresos donde se definían las direcciones futuras de la arquitectónica, te contaba de la arrogancia de Le Corbusier y sin embargo todos los arquitectos de su generación fueron influenciados por el maestro suizo, su amistad con grandes arquitectos y sobre todo con Alvar Aalto que venía a visitarlo a su casa cada vez que estaba en Italia. Gardella era sumamente elegante no solo por su forma impecable de vestir sino por sus gestos y su voz pausada y una sonrisa espontánea que garantizaba su pasión por la profesión.

Gardella fue profesor en el Istituto Universitario di Architettura di Venezia (1949-1975) invitado por Giuseppe Samonà, y en 1986 Visiting Professor a la Harvard Graduate School of Design, invitado por Rafael Moneo.

Entre sus numerosísimos proyectos recordemos la Facultad de Arquitectura de Génova (1975-1989), la reconstrucción del Teatro Carlo Felice de Génova, junto a Aldo Rossi (1981-1990), la Estación de Trenes en Lambrate Milán (1983-1999), ampliación de la Universidad Bocconi en Milán (1990-2000).

Reconocimientos: Premio Olivetti por la Arquitectura (1955), Medaglia d’ oro del Presidente della Repubblica ai benemeiti della Scuola, della Cultura e dell’Arte (1977), Premio Fiuggi (1988), Presidenza all’Accademia Nazionale di San Luca (1989-1990), Leone d’oro alla carriera alla Biennale di Venezia (1996)

Publicaciones Relacionadas